SANTO DOMINGO, República Dominicana. Ramón Emilio Colombo García estuvo de fiesta el jueves en la noche. Puso a circular su libro de recopilación de sus mejores minutos, y logró que nunca se había hecho en el país: hacer de la puesta en circulación de un libro un acontecimiento de “fiesta y mañana gallos”.
Colombo estaba de sombrero de paja, chacabana blanca y zapatos de dos tonos, de bailador profesional de son. Melancólico, fue el primero en bailar cuando César Namnún y el Grupo Maniel comenzaron la parte musical.
Alguna gente que llegó al lugar apenas comenzaba a conocer la Cueva de Santa Ana, uno de los espacios más olvidado y desperdiciado de la ciudad de Santo Domingo. Luces bien colocadas, mesas distribuidas en forma de larga fiesta, aprovisionamiento de mabí ceibano, de bejuco de indio, de cocos recién pelados con su destape delante del solicitante, y una gran cantidad de carnitas ripiadas, pipián, quipes, chicharrones de Villa Mella y demás complementos aportados por Adrian Tropical.
Claro, había ron Brugal y Cerveza Presidente, y una fiesta cultural que no dejó tranquilo en ningún momento a Colombo. Rafael Chaljub Mejía tocó la güira con el conjunto de merengue típico que también fue parte de la fiesta. Roberto del Castillo y José Enrique Trinidad condujeron el acto, leyeron varios de los minutos que Colombo, y por supuesto los dos prologuistas del libro se hicieron sentir.
Claro, había ron Brugal y Cerveza Presidente, y una fiesta cultural que no dejó tranquilo en ningún momento a Colombo. Rafael Chaljub Mejía tocó la güira con el conjunto de merengue típico que también fue parte de la fiesta
Juan Bolívar Díaz y Pedro Delgado Malagón hablaron sobre periodismo y literatura. Juan Bolívar habló de su relación con Colombo, desde que lo conoció en México a mediados de los años 60, y Delgado Malagón lo presentó como el mejor de los periodistas que ha hecho, desde su ejercicio de informar, literatura.
A la fiesta asistieron los amigos y familiares de Colombo, comenzando por sus hijos León Felipe y Paloma, siguiendo con sus hermanos y amigos. César Pérez, Osvaldo Santana, Luis José Chávez, Manuel Quiterio Cedeño, Liliam Fondeur, Miguel Gil Mejía y muchos otros.
También se hicieron presentes Enmanuel Esquea Guerrero, Milagros Ortiz Bosch, Juan Basanta, Rafael Santos y una amplia delegación de la Coalición por una Educación Digna. Mario Bergés, en nombre de esa organización, leyó un documento en el que llamó a toda la sociedad a acudir el domingo vestida de amarillo a la Feria del Libro.
La fiesta siguió hasta tarde, sin que se acabara el ron, ni la cerveza, ni el vino, ni el mabí ni las picaduras.
Se trató de un homenaje al libro de minutos de Colombo, en que brilló el son, el canto, el merengue típico, la amistad y sobre todo el cariño de los presentes por Ramón Emilio Colombo y sus aportes al buen periodismo.
“Un minuto” recoge 32 años de buen periodismo literario en una selección de 1,150 entrega de un total de más de nueve mil, desde que Ramón Emilio Colombo García comenzó a escribir su columna en 1970, primero con el nombre de Una pausa.
Más sobre la fiesta de los minutos en las Cuevas de Santa Ana..
{Gallery dir=’Colombo-060511′}