Información cortesía de Rafael Monsanto/Santiago Digital.net
SANTIAGO. El narrador de béisbol santiaguero Rafael -Papi- Pimentel murió en su residencia de esta ciudad varios días después de que le dieran el alta médica del Centro Médico Cibao, donde estuvo recluido por casi un mes tras sufrir un derrame cerebral.
Pimentel, durante más de 40 años fue una de las principales voces de las Águilas Cibaeñas y de otros equipos en la pelota criolla.
Papi Pimentel fue figura de alto relieve en las lides deportivas locales, lo que le valió para ser electo como inmortal del Deporte de Santiago, y ser reconocido como uno de los grandes propulsores del deporte local en sus diferentes vertientes.
Por su calidad en la narrativa del béisbol, su pasión de siempre, Pimentel mereció el apodo de “La Voz que el Cibao Quiere”. Se inició como locutor en La Voz Dominicana, en una época en que trabajar allí era un privilegio que se otorgaba a los mejores de la locución del país.
Pimentel, con su peculiar estilo de narrar, hizo famosas varias frases como: “¡Qué pena debe de dar!”, “¡Qué majaguazo!”, “¡Ay, Ay, Ay!”, “¿Que son iguales?”, “¡Apúntalo Luichy!”, entre otras.
Reacciones
Al ser enterado de la situación, Winston -Chilote- Llenas, presidente de las Águilas Cibaeñas, lamentó la muerte de Pimentel, la cual calificó de “irreparable pérdida”.
El Ministerio de Deportes manifestó vía Twitter, sus condolencias a la familia del reconocido locutor.
Cronistas y fanáticos del béisbol también han reaccionado, lamentando la ida de la emblemática voz del béisbol.