Los Ángeles (EE.UU.), 2 may (EFE).- El cantante mexicano Luis Miguel quedó en libertad bajo fianza después de ser arrestado hoy en Los Ángeles tras negarse a comparecer ante los tribunales por el caso que le enfrenta a su exrepresentante William Brockhaus.

Un portavoz del Cuerpo de Alguaciles, el órgano que hace cumplir las órdenes de las cortes federales, aseguró a Efe que el artista fue puesto en libertad tras abonar la fianza y presentarse hoy ante la jueza Virginia A. Phillips.

La detención del cantante se produjo por haberse negado en repetidas ocasiones a personarse ante los tribunales estadounidenses por el caso Brockhaus.

Según los documentos judiciales del caso, un tribunal de Los Ángeles advirtió al cantante el pasado 24 de marzo de que, si no se presentaba el 17 de abril en la audiencia que estaba prevista en la ciudad californiana, ordenaría a las fuerzas de seguridad que procedieran a su detención.

Amy B. Messigian, abogada de Brockhaus, informó a Efe el pasado 17 de abril de que la jueza federal Virginia A. Phillips firmó la orden de arresto contra Luis Miguel "por desacato".

Brockhaus exige en su demanda a Luis Miguel una indemnización de algo más de un millón de dólares, incluyendo intereses y los honorarios de los abogados, por incumplimiento de contrato cuando ejercía como representante del músico conocido como "El Sol" entre 2013 y 2015.

A las evasivas de Luis Miguel para comparecer ante el tribunal se unió la decisión de la jueza Phillips en enero de embargar al cantante un automóvil de lujo de la marca Rolls Royce para hacer frente a los cargos en su contra.

Por otro lado, la acusación presentó en febrero la solicitud para que preste declaración Joe Madera, un asistente durante años muy cercano a Luis Miguel, por su presunto conocimiento sobre los hechos que se deben dilucidar en el tribunal.

"Un interrogatorio de Madera ante el juez es necesario para conocer el paradero de los bienes de Luis Miguel", expuso en su escrito el abogado Kenneth J. Kelly, también en representación de Brockhaus. EFE