Roma, 17 mar (EFE).- El presidente de la asociación italiana LGBT Arcigay, Flavio Romani, criticó hoy la polémica defensa de la "familia tradicional" de los diseñadores Domenico Dolce y Stefano Gabbana y lamentó que sus palabras sean instrumentalizadas por los sectores más "fascistas" y retrógrados de la sociedad.

"No sé si queriendo o sin querer, ellos se han convertido en estos momentos en un arma de la derecha, del catolicismo más integrista, que es usada contra nosotros, contra el movimiento LGBT. Ellos dicen 'mirad, también dos homosexuales como Dolce y Gabbana están de nuestra parte'", denunció en una entrevista con Efe.

Añadió que sus argumentos "son usados por los estratos más fascistas" y recordó que "un movimiento como Forza Nuova, de inspiración fascista, les ha enviado sus carnés honorarios".

"Son declaraciones que no representan por suerte a la sociedad italiana. La sociedad italiana, a diferencia de la política, en los últimos diez o veinte años ha crecido mucho en la consideración de los gais y de las lesbianas"

Las declaraciones de Dolce y de Gabbana, que han suscitado una oleada de críticas por su defensa a la familia tradicional y por calificar de "sintéticos" a los hijos nacidos de un vientre de alquiler, no se corresponden con los valores de la sociedad italiana.

"Son declaraciones que no representan por suerte a la sociedad italiana. La sociedad italiana, a diferencia de la política, en los últimos diez o veinte años ha crecido mucho en la consideración de los gais y de las lesbianas", explicó.

Consideró "culpable" a la política del país por "no haber querido nunca afrontar la cuestión de los derechos negados a las personas gais, lesbianas y transexuales".

"La política italiana ha perdido muchísimos trenes porque ha habido ocasiones pero han sido evitadas, quizá porque se considera este asunto como algo embarazoso, difícil de tratar, a diferencia de lo que ha ocurrido en la mayoría de países europeos como España, explicó.

En países como España se trató este tema en el Parlamento, a veces con "discusiones fuertes", y se llegó a una solución, cosa que en Italia no ocurre.

"Esto da una idea de una clase política anticuada respecto al resto del país. Para la mayor parte de los italianos una ley que afecta a la pareja gay es absolutamente normal", denunció.

En ocasiones, esta situación suele ser vinculada a la presencia del Vaticano en Italia, sin embargo Romani descartó esta teoría ya que, a su juicio, "España es un país mucho más católico que Italia" al igual que otros como Portugal o Argentina.

"Estos países son católicos verdaderos, en el sentido de la fe. En Italia son mucho más clericales, atentos al poder de las jerarquías, del obispo, del cura en los pueblos. Y esto perjudica, no solo a los gais, sino a toda la sociedad", explicó.

El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, ha expresado recientemente su intención de sacar adelante una ley que regule las "uniones civiles homosexuales" en el próximo mes de mayo.

Renzi también ha hecho referencia a la necesidad de una "gran operación educativa" para erradicar el fenómeno de la homofobia en el país y que enfrente casos como el que sufrió el pasado fin de semana un joven de Turín (norte), que fue agredido mientras viajaba en un autobús urbano.

El Parlamento de Italia recibió en el verano de 2013 la conocida como "Ley Scalfarotto" contra la homofobia pero actualmente se encuentra bloqueada en el Senado a la espera de su aprobación.

Arcigay es una asociación por la tutela de los homosexuales, transexuales y bisexuales fundada en 1985, con sede en Bolonia y que cuenta con más de sesenta delegaciones repartidas por todo el territorio nacional. EFE