SANTO DOMINGO, República Dominicana.- A través de los intercambios culturales promovidos por OFIT, estudiantes y jóvenes profesionales dominicanos han tenido la oportunidad de vivir, trabajar y estudiar en diferentes países.

A ciudades tan lejanas como Sídney (Australia) han llegado estos quisqueyanos que por su entusiasmo y disciplina han resultado los favoritos de los empleadores que son parte del programa.

Para los representantes de OFIT, gestores locales de estas experiencias, ver y escuchar los testimonios de los jóvenes después de su retorno les llena de orgullo, pero reconocen que los correos que reciben de los empleadores y directores de institutos de idiomas del exterior es una satisfacción aún mayor.

La energía, respeto y disponibilidad que los dominicanos aplican en sus labores, hacen que cada día sean más demandados. “Amo los dominicanos. Amo venir a este país y llevarme cientos de chicos cada año, son adorables, trabajadores, risueños con una alegría envidiable”, expresa Ann Marie Conistabile, empleadora de Maryland, Estados Unidos.

La sagacidad de los dominicanos también es una característica que hace que gerentes y dueños de negocios les soliciten cada vez más.  “Los chicos que he tenido en el Manhattan son muy inteligentes y sobre salen entre los demás chicos con muy buenas notas”, dice Leyka Rosario, coordinadora internacional del Zoni Language Center.

Goris Bidó, encargada de Mercadeo de OFIT revela que los reclutadores de Estados Unidos y Canadá reservan un cupo mayor para los pasantes dominicanos.

“Me ayudó a crecer a nivel personal y social, debido a que aprendí a convivir con personas de todas partes del mundo, perfeccione mi nivel de inglés ya a través de esta experiencia, soy una persona más segura, independiente y responsable”, dice convencido el joven Wascar Crispín.

Experiencias para crecer y aprender

OFIT desarrolla diferentes programas de idiomas y pasantías en diferentes países del mundo.

Desde 2004 esta compañía de turismo cultural busca acercar a los jóvenes a experiencias enriquecedoras que les aporten en su vida profesional y personal.

Durante estos nueve años, han enviado a miles de estudiantes a explotar e incrementar sus capacidades a países de Norteamérica, Europa y Oceanía.

Asisten a los interesados en las gestiones de la visa, aunque no aseguran que esta siempre sea otorgada. Igualmente, los aspirantes a participar en los programas deben presentar sus calificaciones para ser evaluadas.

Goris Bidó dice que prefieren a aquellos estudiantes con promedio de 85 o más alto.

En el presente esta institución sólo se dedica al turismo cultural, a los dominicanos interesados en aprender otras lenguas y adquirir experiencias laborales en otros países.