SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Las honras fúnebres al padre Antonio -Ton-Lluberes, fallecido esta mañana, serán llevadas a cabo de manera virtual, a las 4 de la tarde, con transmisión a través de Youtube.

El padre Ton Lluberes, educador, filósofo e historiador, trabajó en varias ciudades de la República Dominicana. En la actualidad servía en Cutupú, La Vega. Contrajo el virus de Covid-19, que le provocó la muerte.

El padre Ton Lluberes fue articulista de Acento.com.do, de las revistas Estudios Sociales y Amigo del Hogar, entre otras publicaciones.

En el siguiente enlace se podrá partícipe de los actos por el alma del padre Ton Lluberes:

ANTONIO RAMÓN LLUBERES NAVARRO, S.J. (1956-2021). Padre Ton.

Nació en la antigua Ciudad Trujillo el 16 de septiembre de 1946, el mayor de los dos hijos de Fernando Antonio Lluberes y Dolores María Navarro (Doña Lolita). Hizo sus estudios primarios e intermedios y parte del bachillerato en el Colegio Don Bosco (1960-1963), terminándolo en el Liceo Juan Pablo Duarte (1963-1964). Durante casi dos semestres asistió al Colegio Universitario de la UASD (1964-1965), hasta que ingresó al noviciado de la Compañía de Jesús en Manresa-Loyola el 7 de septiembre de 1965. Realizó sus estudios de Humanidades en el Instituto Pignatelli de Los Teques, Venezuela (1967-1968). Completó la carrera de Filosofía en la Universidad Católica Madre y Maestra en Santiago de los Caballeros (1968-1970), residiendo en el recién inaugurado Centro Bellarmino. Su etapa de magisterio la hizo en el Colegio Agrícola de Dajabón (1970-1972). Viajó luego a España para estudiar Teología en Granada (1972-1975), donde orientó sus estudios hacia la Historia de la Iglesia. Fue ordenado sacerdote en la parroquia de San Juan Bosco, capilla de su colegio, el 3 de mayo de 1975, por el arzobispo Octavio A. Beras.

Inicíó sus estudios formales de historia en George Washington University (U.S.A.) donde obtuvo el grado de master en 1979. A continuación, hizo una licenciatura en Teología por la Universidad Gregoriana de Roma (1976-1977). De nuevo en su país hizo la tercera probación en Licey al Medio, durante en los años 1979-1980. Pronunció sus últimos votos el 6 de febrero de 1982 en Manresa-Loyola, siendo Provincial el P. José Somoza.  Su grado académico en historia hizo que el Provincial P. Pérez-Lerena lo pusiera a disposición del arzobispo de Santo Domingo como historiador de la Iglesia dominicana.

Su actividad apostólica la inició como profesor de eclesiología e historia de la Iglesia del Seminario Pontificio (1979-1986). Con una gran disponibilidad ocupó puestos directivos a partir de 1983. Fue rector del Filosofado San Pedro Claver (1983-1989), y durante esos mismos años, director de la revista Estudios Sociales (1983-1989). Luego asumió la dirección de radio Santa María en La Vega (1989-1996), la rectoría del Instituto Politécnico Loyola (1996-2003), y la dirección de Fe y Alegría (2008-2013). En los años 2009-2012 fue socio y admonitor del provincial y  secretario de la Comisión Episcopal para la Cultura. De 2013 a 2017 colaboró en el Centro Bellarmino de Espiritualidad (Santiago) y fue coordinador del programa de teología para laicos del Centro Bellarmino. Del año 2018 al año 2020 colaboró en el Instituto Superior Bonó, siendo subdirector de su biblioteca. En este año de 2021 fue destinado a colaborar en la parroquia San Lorenzo Mártir y en el politécnico Manuel Acevedo Serrano, Fe y Alegría, en Cutupú, La Vega. Desde allí colaboraba además con la programación de Radio Santa María. Nunca dejó de escribir artículos enjundiosos sobre temas sociales y eclesiales, enriqueciendo medios impresos católicos como la revista Amigo del Hogar y el periódico Camino.

El día 9 de junio fue diagnosticado de covid y trasladado a la Plaza de la Salud para fines de supervisión, sin que tuviera síntomas de qué preocuparse. Estando ingresado en el hospital, su cuadro de salud se complicó, debido, entre otras razones, a enfermedades cardiovasculares que le acompañaban desde hacía tiempo. Falleció a las 6:00 de la mañana del día 17 de junio producto de un paro cardíaco con complicaciones respiratorias.

Ton, como le decían todos sus conocidos, será recordado como el hombre fiel que nunca dijo no a las tareas que le pidieron. Fino conocedor de la condición humana, de la historia y de la sociedad dominicana, sus juicios libres, ponderados y críticos iluminaron a todos aquellos que tuvieron la oportunidad de compartir con él. Hombre de Iglesia, su consagración sacerdotal se corona, poco antes de cumplir los 75 años, con el recuerdo y la comunión de una vida solidaria y sensible que no se acaba.