PUNTA CANA, Higüey.-Más que un deseo, cerrar la brecha digital en América Latina “es una necesidad imperiosa” que requiere una inversión que se estima en 44 mil millones de dólares hasta el 2020, afirmó Gedeón Santos, presidente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel).

Santos pronunció el discurso de apertura del “II Foro Ministerial Corea/BID sobre banda ancha para América Latina y el Caribe”, que se desarrolla en el Centro de Convenciones del hotel Hard Rock, de esta zona turística del país.

El conclave, que culminará este viernes con una reunión de alto nivel de Regulatel, es auspiciado por la República de Corea y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), con el Indotel como organismo anfitrión por parte de la República Dominicana.

En la apertura intervinieron además el ministro de Ciencias TIC y Planificación Futura de la República de Corea, Choi Yanghee; Ana María Rodríguez y Flora Montealegre Painter, del BID, y Javier Rúa Jovert, presidente del Foro Latinoamericano de Reguladores de América Latina (Regulatel).

En su intervención, el presidente del Indotel destacó que la CEPAL ha llamado a superar la desigualdad en el acceso a las tecnologías de la información y las comunicaciones que registra la región.

Abogó por alianzas público-privadas para reducir la brecha digital, así como enfrentar los temas de seguridad tanto de las infraestructuras críticas, políticas regulatorias y derechos del ciudadano en el ciberespacio. También planteó que se protejan las prestadoras y de los proveedores de contenidos y servicios de información.

Consideró esencial el rol de la banda ancha en el sector público y en la provisión de servicios básicos a la ciudadanía.

“El cierre de la brecha digital en la región requiere inversiones muy significativas en los próximos años que se estima en 44 mil millones de dólares como promedio para el periodo 2011-2020”, expresó Santos, quien advierte, asimismo, que con el fin de lograr un futuro sostenible y crear un ambiente de mayor colaboración, cooperación y entendimiento mutuo entre operadores de telecomunicaciones, proveedores  de servicios  en la red, gobiernos y reguladores.

Igualmente considera fundamental crear un ambiente que favorezca la inversión en infraestructuras, el desarrollo de más y mejores servicios competitivos basados en Internet, especialmente en las zonas rurales, carentes de servicio o insuficientemente atendidas, y más opciones para los usuarios con la mejor calidad de servicio.