SAN FRANCISCO DE MACORIS.- Ana Emelda Altagracia Ramos Tejada, educadora, escritora, investigadora y gestora cultural, distinguida con el doctorado Honoris Causa, mención Humanidades, por la Universidad Católica Nordestana (UCNE), exhortó a los nuevos profesionales a enfrentar con valentía los desafíos que se presentan en nuestra sociedad.
Al pronunciar el discurso central de la Sexagésima Sexta Graduación Ordinaria y la Novena Investidura doctor Honoris Causa, celebrada por la UCNE, la escritora hizo hincapié en la crisis global que hoy nos abate, exhortando a los egresados a tener fe en ellos mismos, en sus padres, en su patria, en la formación que han recibido de su Alma Mater.
“No tengan miedo”, el horizonte está frente a ustedes, piensen y celebren, cuan afortunados son de haber sabido vencer los obstáculos que a tanto impiden arribar, como Ulises, hasta la culminación de su destino.
A seguidas se preguntó ¿Que estamos inmersos en una crisis global? ¿Y cuándo no?, explicando que la crisis anuncia y es en si misma transformación, recordando que cuando accedió a la universidad al concluir la guerra de Abril del 65 y la 5ta. intervención armada a nuestro territorio, que vio la guerra frías, las luchas universitarias, no solo en el país; el mayo del 68, las “sentadas” de la universidades norteamericanas resistiendo la guerra de Vietnam y otros episodios que hoy ustedes ven en las películas y que remiten un siglo atrás, al titulo de una obra inmortal de León Tolstoi “La guerra y la Paz” y a la lucha pacifica por la libertad en Mahatma Gandhi, son el espejo de la dualidad de un mundo siempre en medio de la crisis, de la contienda y la lucha por la vida.
La licenciada Ana Emelda Altagracia Ramos Tejada, agregó que la lucha incluye a la ciencia frente a las nuevas enfermedades y la del irreflexivo uso de las tecnologías y las sustancias ilícitas y la crisis climática global.
“Pero en medio de la tormenta, visualicen siempre al Maestro Jesús, dirigiéndose a sus discípulos, con una mano en el corazón y otra levantada “No teman”; Recuerden a Juan Pablo II, diciéndonos con un temblor en su voz “No haya pavura”; Sientan que Juan Pablo Duarte, Padre de la Patria, fundador de la República les habla desde los siglos “seguid jóvenes amigos, dulce esperanza de la patria mía”, significó..
En otra parte de su discurso la escritora, investida con el doctorado Honoris Causa en Humanidades por la UCNE, destacó que “por la salud y la paz esta joven alta casa de estudios, enclavadas en tierras de los Macoriges y Ciguayos, hasta donde llegó Fray Ramón Pané, primer lingüista de América, a investigar y aprender la cultura de los taínos, la UCNE ha creado la campaña de Aire Limpio, realiza Eco Ferias anuales, apoya la Fundación Loma Quita Espuelas y al proyecto en pro del Río Jaya y con ello aporta al actual debate nacional, ejemplo y cátedra de respeto amor y celo por la naturaleza.
Precisó que el humanismo cristiano en que se fundamenta la UCNE, al hombre en su hábitat y basta una mirada al campus universitario donde el desarrollo físico y los estándares de calidad que muestra el centro de estudios superiores, han demandado la progresiva construcción de edificios de aulas, laboratorios, instalaciones deportivas, dispensarios, talleres, auditorios, teatro, donde simultáneamente se ha visto la reposición de árboles, por millares en avenidas y arboledas.
“Por eso hoy desde los nativos algarrobos, nos saludan los trinos del Julián Chivio y desde la acacias y flamboyanes nos libera de las rutinas académicas, la sorprendente armonía de un concierto de chicharras, que ya en otros lares han desaparecido”, reseñó.
Expuso que estas son evidencias de que el cuidado del patrimonio natural lleva implícito, un saber intervenirlo cuando el progreso lo requiera, pero no con criterio inmediatista, sino con visión de futuro, pues la ciencia y la técnica dialogan permanentemente con el hombre para su beneficio y solaz.