SAN FRANCISCO DE MACORÍS, República Dominicana.- El Consejo Regional de Desarrollo (CRD) llamó a los liderazgos y todas las instituciones del país, asumir como tarea primordial para el próximo año, redefinir sus tareas y responsabilidades sociales, teniendo de columnas la unidad y la confraternidad a fin de erradicar las conductas sectarias y egoístas causante de la crisis de valores y los diferentes males que estancan al Estado y la sociedad dominicana.
La entidad manifestó que para lograr el primordial propósito, "debemos tomar de punto de partida esta época de navidad para dar paso a un desprendimiento y accionar colectivo que conviertan a nuestras instituciones en plataformas eficaces de la seguridad ciudadana, del bienestar social y la paz".
Destacó que "nuestra nación hoy más que nunca necesita que reflexionemos en torno a nuestro presente y futuro, además sobre las responsabilidades que cada uno debemos asumir, para dotarnos de la sabiduría que facilite la canalización correcta de los proyectos y metas que urgimos, pro edificar una mejor sociedad dominicana para las presentes y futuras generaciones".
Añadió que para erradicar los males que afectan al país es necesario propulsar la renovación y transformación que se requiere, "soportándola en la vocación de bien y el bienestar para todos, dentro de un proceso que para ser exitoso, necesariamente deben participar todos los estamentos políticos y sociales del campo y la ciudad".
La organización consideró además que estos objetivos llaman a comprender que constituye un principio capital, que los valores se viven en casa y se transmiten a los demás como una forma natural de vida, "es decir, dando ejemplo, siendo primordial, la acción de los padres, a fin de que los niños y los jóvenes, reciban verdaderas lecciones de cómo practicarlos en su mayor expresión y dimensión".
El CRD resaltó que es necesario entender que así como el egoísmo constituye el peor enemigo de la existencia del amor y la unidad en las parejas y las familias, la práctica del mismo en los estamentos estatales y en nuestras instituciones es improductiva, por sumergir al ser humano en la irracionalidad y los sentimientos infecundos.
Concluyó su petición, llamando a los sectores gobernantes y a todas nuestras entidades, asumir los lineamientos que sugiere, por ser vital el marco de la unión y la confraternidad, para proveernos de los soportes necesarios, para planificar y reivindicar sobre bases firmes el progreso y desarrollo que requieren los dominicanos y dominicanas.