Para Cándida, más allá del buen comer, los brindis, las luces y las esperanzas, la Navidad es sinónimo de depresión y nostalgia. Cuando habla sobre su vida se pueden sentir las dificultades emocionales con las que ha cargado durante años. 

A los 25 años, ya había intentado ponerle fin a su vida en tres ocasiones, fruto, considera, por el entorno de violencia en el que vivía con sus padres. 

“En diciembre, no sé porqué, me ponía más depresiva. Todavía lo hago, pero no tanto porque la vida ha cambiado gracias a Dios. En Navidad me remonto a esa época en donde, en lugar de ver amor, veía problemas”, expresa.

A pesar de que para la mayoría de las personas la Navidad es una época de alegría y unidad en la que comparten con sus familiares y amigos, la temporada también trae consigo depresión, tristeza y soledad por diversas razones.

Desde el año 2003 hasta el cierre del año 2019 se registraron en el país 9,094 suicidios; de este total, el 35 % de las muertes, es decir 3,205, ocurrió entre los meses de junio, julio, octubre y diciembre.

Los doctores Alejandro Uribe y Ángel Almanzar, director de Salud Mental del Ministerio de Salud Pública y presidente de la Sociedad Dominicana de Psiquiatría, respectivamente, coincidieron en que, aunque no se puede explicar a ciencia cierta la relación que hay entre las vacaciones o festividades con el suicidio, existe un fenómeno conocido como “depresión estacional” que puede afectar la conducta del ser humano en estos meses.

“Ese fenómeno que se conoce como estacional, es un fenómeno universal. Sí es cierto que en estos meses, a mediados y finales de año, el suicidio tiende a aumentar. Si es por el ocio o las vacaciones, no tengo la certeza de eso, pero definitivamente las cifras no son amigables en estos meses en términos de suicidio”, precisa Uribe.

Asimismo, Almánzar indica que “la explicación por la que el suicidio suele aumentar en estos meses no se tiene, lo único que se me ocurre para explicar este fenómeno es que estos períodos coinciden con dos temporadas importantes para la depresión, pero no tenemos aval científico que relacione la depresión estacional y el suicidio”.

Tendencia en aumento 

Aunque ya han transcurrido siete años desde su último intento de suicidio, en Cándida persisten los llamados “pensamientos negativos”, lo que destaca lo difícil y complejo de la condición para ser superada.

“Definitivamente, cuando ya una persona pasa por una depresión y pensamientos suicidas, estos siguen en su cabeza aunque no lo manifiesten a diario. Es al paso (que desaparecen), sabiendo siempre que hay personas que te aman y que Dios existe”, afirma cabizbaja y con voz apagada. 

El psiquiatra Alejandro Uribe señala que el aumento en las estadísticas de suicidio es un caso universal. Las cifras en el país de los últimos 20 años muestran una tendencia al alza, pasando de 359 suicidios en el año 2000 a 597 al cierre de 2020. 

Mas este aumento no se refleja en la tasa de suicidios por habitantes, indicador utilizado para medir este problema, ya que en este período, la variación porcentual en base a la población del país ha aumentado solamente en un 1.3 %. 

El galeno agrega que, aunque esto no es motivo de celebrar, “porque hasta una muerte que ocurra es preocupante”, no comparte que la nación esté experimentando un aumento desproporcionado en materia de suicidios.

En República Dominicana 8 de cada 10 suicidios consumados son por hombres a pesar de que 8 de cada 10 intentos de suicidio los realizan mujeres. Esta tendencia es un fenómeno global según distintos organismos internacionales, y se da, entre otras razones, principalmente por los métodos que utiliza cada grupo.

De acuerdo a los especialistas, por las razones que sean (culturales, sociales, económicas), los hombres tienden a  suicidarse de formas más radicales y con menos probabilidades de fracaso. 

Mecanismos de ayuda

En el país existen distintos recursos para ayudar a personas que necesiten asistencia psicológica para tratar problemas relacionados a la depresión.

El ministerio de Salud, a través de su Dirección de Salud Mental y en coordinación con el Servicio Nacional de Salud, posee el servicio permanente de Unidades de Atención en Crisis.

Estos espacios tienen el objetivo de bajar el índice de suicidios en la República Dominicana. Se encuentran dotados de camas para internamiento dando asistencia médica a pacientes que discurren con disturbios de salud mental.

Si usted procura o conoce a alguien que requiera acompañamiento psicoterapéutico, puede comunicarse con el departamento de Salud Mental del Ministerio de Salud, en horario laboral. al teléfono 809-544-4223.

De igual manera se puede contactar con la Fundación Alam Cabrera al 809-740-5339, la Línea de ayuda por psicología y psiquiatría al *462, la Línea Vivir del Instituto de Salud Mental y Telepsicología (ISAMT), a la que puede tanto llamar como textear, al  809-779-2124, entre otras instituciones que contribuyen a la diversificación de la Salud Mental.