PEDERNALES, República Dominicana.- La Organización Internacional para las Migraciones (OIM) está distribuyendo más de 12.000 kits alimentarios a migrantes y familias dominicanas en varias provincias afectadas por las consecuencias económicas de los cierres de frontera originados en la pandemia de COVID-19, como parte de un esfuerzo mundial de la OIM de asistir a comunidades varadas o empobrecidas en zonas fronterizas debido a marcados descensos de la actividad comercial y otras actividades transfronterizas.
Desde el mes de marzo se decretaron restricciones en frontera para poder controlar la propagación del COVID-19 entre la República Dominicana y Haití.
El cierre de cuatro cruces fronterizos oficiales a lo largo de la frontera entre Haití y la República Dominicana en estos últimos siete meses ha afectado a las poblaciones que viven en las cercanías. De acuerdo con información aportada por el Ministerio de Economía, Planeamiento y Desarrollo de la República Dominicana (MEPYD), alrededor del 90 % del comercio formal con Haití se realiza a través de esos dos puestos aduaneros, los cuales registran un promedio de 227.000 ingresos cada año.
En los meses de septiembre y octubre unas 20.000 personas se beneficiaron con los primeros 4.000 kits alimentarios que fueron entregados en las provincias fronterizas.
Lo ocurrido en la ciudad dominicana de Pedernales implica un alivio tras las serias perturbaciones causados por la COVID-19 que han impactado sobre millones de personas en las Américas, muchas de ellas migrantes.
"La emergencia provocada por la COVID realmente ha afectado a nuestra comunidad puesto que tanto el transporte como la producción de alimentos han disminuido”, explicó Rafael Pérez Jean, un pastor evangélico y director de la Fundación Casa de Luz en Pedernales. “El estilo de vida en la zona de fronteras también ha cambiado. Ya que ahora la frontera está prácticamente cerrada, no se permite el tránsito de productos a través de las fronteras como ocurría con anterioridad, ni tampoco se puede acceder a visas”.
La Fundación Casa de Luz es una de las organizaciones civiles que colaboran con la OIM en la distribución de alimentos en las cinco provincias fronterizas de la República Dominicana: Pedernales, Independencia, Elías Piña, Dajabón, y Montecristi.
El pastor Pérez Jean ha servido como un puente entre la OIM y las comunidades que se han visto beneficiadas con la entrega de estos kits de alimentos. El pastor recordó los momentos de incertidumbre que experimentaron en su ciudad durante la pandemia, explicando que “Las personas no tienen acceso a alimentos en cantidades suficientes y gracias a la asistencia que la OIM ha brindado en estos días muchas personas han podido recibir alimentos en sus casas. Eso los ayuda a contar con un medio de sustento”.
Como lo afirmara Cristian Nuevo Poché, la COVID-19 cambió las vidas en la provincia de Elías Piña en donde él trabajó como líder comunitario y maestro de escuela por más de 20 años. Explicó que la pandemia exacerbó una situación económica de por sí muy compleja en su zona.
"Muchas de estas familias dependían del comercio en el mercado informal. Ahora las actividades del mercado son casi nulas, de modo que muchos tuvieron que migrar para trabajar privadamente en casas de familias en Santo Domingo", declaró Nuevo Poché. “Las raciones de alimentos ayudaron a aliviar las necesidades prevalentes en la comunidad de Pinzón”.
Miguel Román, coordinador de la OIM en la región fronteriza explicó que, en noviembre, 8.000 kits fueron distribuidos en toda la nación, de los cuales 3.500 ya están siendo entregados en las provincias fronterizas de Pedernales, Barahona, Bahoruco, Independencia (Jimaní), Elías Piña, Dajabón y Montecristi.
Otros 5.500 kits serán distribuidos en Santiago, María Trinidad Sánchez, Provincia de Santo Domingo, el Distrito Nacional, San Pedro y La Altagracia.
Según lo informado por Román los kits que se estaban distribuyendo están destinados a quienes se consideran las poblaciones de mayor vulnerabilidad, tales como los migrantes de Haití y de Venezuela, y también familias dominicanas con recursos económicos limitados. Las nuevas distribuciones incluirán jabón para el lavado de las manos que ha sido donado por la Corporación Colgate-Palmolive al UNDP (Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo) en la República Dominicana, tapabocas que han sido fabricados por un emprendimiento de migrantes que recibe el apoyo de la OIM, e información referida a la prevención del virus COVID-19.
Esta distribución es llevada a cabo de dos maneras: por medio de los equipos de frontera de la OIM y con asociados y ONG aliadas: ASCALA, FUNCAR / Centro Puente, FEI, MUDHA, CEDESO, Casa Del Caribe, CODHA, la Diáspora de Venezuela y la Fundación La Merced. De igual manera, la Asociación de Venezolanos en Santiago (AVES), la Fundación de Emigrantes Venezolanos (FEV), FUNCOVERD, Duendes, y Ángeles Vinotinto, la Asociación de Venezolanos en San Cristóbal y la Asociación Churún Merú en Bávaro.
La asistencia a las familias mayormente afectadas por la pandemia de COVID-19 en la República Dominicana ha sido posible gracias a las contribuciones de la Unión Europea y a la Oficina de Población, Refugiados y Migración del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
En la Argentina, entre los asociados pueden mencionarse a la Oficina de la Secretaría de Derechos Humanos de las Oficinas de Derechos Humanos de Argentina y provinciales, así como la Cruz Roja Argentina. Además de la asistencia de la UE, la financiación ha también provenido de la Oficina de Población, Refugiados y Migración (PRM) del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
En Egipto, la OIM ha distribuido miles de artículos alimentarios y no alimentarios y asistencia financiera a 2.675 personas en Alejandría, El Cairo, Hurghada y Al-Fayoum. La OIM estima que hay unos 600.000 migrantes vulnerables en Egipto que deben enfrentar una amplia gama de desafíos, incluyendo entre tales un acceso inadecuado a alimentos, salud, y servicios educativos además de un acceso adecuado a oportunidades socioeconómicas.