SANTIAGO, República Dominicana.- De acuerdo a informaciones recabadas por el Ministerio de Salud Pública, en las últimas horas se ha identificado la bebida “Kapicúa” como una tercera fuente vinculada con los casos de intoxicación y muertes por la ingesta de bebidas alcohólicas adulteradas con metanol, ocurridos específicamente en la provincia Santiago Licey al medio y Villa González.

El denominado ron Kapicúa fue adquirido en colmados de estas localidades de la provincia Santiago de los Caballeros, por lo que Salud Pública advierte a la población a que evite tomar esta bebida.

Ronald Skewes, director de Epidemiología dijo que esta bebida, junto a las otras identificadas, entre esta la denominada Monday’s y el tradicional clerén, fueron identificadas y asociadas a los casos de intoxicación por ingesta de bebidas alcohólicas adulteradas con metanol, que causaron varias defunciones.

Skwes recordó que el “Metanol es un químico ampliamente utilizado en industrias textiles, como fábricas de zapatos, pinturas, barnices, anti coagulantes y comúnmente utilizado como uso doméstico, por lo que probablemente este químico se esté añadiendo a las bebidas, ya que un proceso de destilación o fermentación no alcanza los niveles cuantitativos encontrados en este tipo de bebidas reportadas por laboratorios en brotes anteriores”.

En ese orden, el Ministerio de Salud recomienda a toda la población a evitar la ingesta de bebidas alcohólicas de fabricación clandestina y de forma especial estas bebidas ya identificadas, señaló la importancia de adquirir productos con numeración de registro sanitario.

Quienes han obtenido esta última bebida deben proceder a entregarla en el centro de salud, destacamento policial u oficinas de la Procuraduría General de la República.

Acudir de inmediato al centro de salud más cercano si en las últimas 48 horas ha ingerido bebidas alcohólicas de fabricación artesanal o de procedencia insegura.

El organismo de Salud estatal continúa de manera permanente con las indagaciones, allanamientos e incautaciones en laboratorios y espacios clandestinos que se dedican a fabricar estos productos, a fin de evitar la ocurrencia de nuevas muertes por su consumo.