Grecia registró este lunes el mayor número de muertes por COVID-19 en lo que va de año, y con 116 decesos contabilizó la tercera mayor cifra desde el estallido de la pandemia.
Según los datos publicados por el Organismo de Sanidad Pública (EODY), en las últimas 24 horas el número de personas intubadas alcanzó asimismo una nueva marca, con un total de 714 personas conectadas a respiradores, lo que eleva aún más la presión asfixiante que padecen los hospitales públicos.
El número de contagios se situó en 4.943, una cifra inferior a los días pasados, lo que pudo deberse a que bajó el total de pruebas realizadas. El índice de positividad fue del 4,79 %
Desde el comienzo de la pandemia se han registrado un total de 18.716 muertes y 971.148 contagios.
Entre los pacientes intubados, casi el 80 % no están vacunados o solamente con una dosis, mientras que el 20 % están completamente vacunados.
El Gobierno heleno ha acortado de seis a tres meses el plazo para poder obtener la tercer vacuna, en un esfuerzo por reducir los contagios en un momento en que buena parte de la población inoculada ya ha perdido defensas y el índice de no vacunados sigue siendo muy elevado.
Tan solo alrededor del 62 % de los 10,7 millones de griegos cuenta con la pauta completa, lo que ha llevado al Gobierno a hacer obligatoria la vacuna para los mayores de 60 años a partir de mediados de enero.
Desde que lo anunció hace diez días, el número de citas concertadas para la primera vacuna se ha disparado, pero el ritmo de vacunación sigue estando claramente por debajo que el de la dosis de refuerzo, que está avanzando a buen ritmo, con un 15,8 % que ya ha recibido el tercer pinchazo.