París, 11 jul (EFE).- La entrada en vigor de la autorización de que los homosexuales donen sangre a condición de que no hayan tenido relaciones sexuales en el último año fue recibida hoy con escepticismo entre los que defienden los derechos de este colectivo.
"Es un pequeño cambio positivo, pero las condiciones que ponen demuestran que la discriminación sigue vigente, es una simple fachada. Esperamos que en un futuro las condiciones sean iguales que para los heterosexuales", declaró el portavoz de la asociación Le Refuge, que lucha por la igualdad de los homosexuales.
La ministra francesa de Sanidad, Marisol Touraine, se había comprometido en noviembre pasado a modificar la normativa que desde 1983 prohibía a los homosexuales donar sangre por los riesgos de contagio del sida.
El cuestionario médico que se rellenaba antes de donar ha sido modificado y ahora las preguntas ya no se centran en la orientación, sino en los riesgos ligados a las prácticas sexuales.
De este modo, los hombres que hayan tenido alguna relación con otros hombres podrán donar si el último contacto se remonta a más de doce meses. Para la donación de plasma, las autoridades piden una abstinencia de cuatro meses.
El Establecimiento Francés de la Sangre (EFS) estima que esa apertura hacia los homosexuales permitirá conseguir unas 20.000 donaciones suplementarias anuales, que se sumarían a las tres millones que se recogen cada año en Francia. EFE
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