SANTO DOMINGO, República Dominicana.- El impacto del embarazo adolescente a nivel psicosocial, económico, familiar, comunitario y su repercusión en la salud pública en un escenario marcado por la COVID-19.

Estos fueron los principales planteamientos expuestos durante el ll Foro Internacional sobre Salud Integral de las Personas Adolescentes realizado este martes por el ministerio de Salud Pública (MSP), el Servicios Nacional de Salud (SNS), el Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

Este evento no solo abarcó los determinantes sociales y las repercusiones del embarazo a temprana edad, una problemática considerada multicausal, sino que también incluyó presentación de políticas públicas e iniciativas en el ámbito de la comunicación que sirven como ejemplos de prácticas positivas para contribuir a mejorar la situación, con la inclusión de las propias personas adolescentes en la búsqueda de soluciones.

Eladio Pérez, viceministro de Salud Colectiva, sostuvo que la salud de las personas adolescentes, constituye una prioridad en el marco de las políticas de salud en la República Dominicana y que se considera parte integral de la estrategia mundial para la salud de la mujer, el niño y el adolescente, además de considerarse fundamentales para lograr metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y para el éxito general de la Agenda 2030.

Sonia Vázquez, representante del UNFPA, destacó que el país tiene el compromiso de lograr tres resultados transformadores para el 2030, que son: poner fin a la mortalidad materna, a las necesidades insatisfechas de planificación familiar, a la violencia de género y todas las practicas nocivas contra mujeres y niñas, tales como las uniones tempranas, los embarazos en adolescentes, las que prácticas que impiden su desarrollo pleno y que propician dificultades como la deserción educativa y la mortalidad materna y neonatal evitables.

En su intervención, Olivia Brathwaiteo, asesora en prevención y control de enfermedades, de OPS/OMS, el embarazo adolescente está vinculado a determinantes sociales, económicos y ambientales que requieren intervención multisectoriales, por lo que exhortó a aplicar enfoques diferentes en el abordaje del embarazo, para llegar eficazmente a las adolescentes e incidir con programas gubernamentales en la pobreza y la falta de educación.

El evento realizado en le marco de las acciones del Día Nacional de Prevención del Embarazo en Adolescentes, que se conmemora el 26 de septiembre, contó con las palabras del doctor Tammy Santana, encargado de la División Materno Infantil y Adolescente y de las doctoras Elsa Camilo, encargada de la División de Salud de la Familia y de Mónika Carrión, coordinadora del Programa Nacional de Adolescentes y de Diana Mancebo, del MSP.