Bruselas, Bélgica.- El futuro certificado digital de coronavirus superó hoy la primera votación clave en el Parlamento Europeo y se encamina así el final de su proceso legislativo durante junio para estar en marcha el 1 de julio y poder impulsar la movilidad de los europeos de cara a la temporada estival, con todas las cifras de la pandemia a la baja en los Veintisiete.
La comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo aprobó por 52 votos a favor, 13 en contra y tres abstenciones la regulación que resultó de las negociaciones entre la Eurocámara y el Consejo, que concluyeron el pasado jueves tras un mes de intensas conversaciones.
El consenso al que llegaron las instituciones recoge la creación de un documento digital o en papel que entrará en vigor el próximo 1 de julio que, en principio, eximiría a su portador de medidas como cuarentenas al viajar por la Unión Europea si se puede probar que se ha recibido la vacuna contra el covid, que se ha dado negativo en una prueba PCR en los últimos días o que se ha dado positivo en los seis meses previos (con lo que se tendrían anticuerpos).
No obstante, los gobiernos individuales se reservan el derecho a imponer medidas adicionales si la situación epidemiológica lo exige, lo que fue uno de los principales reclamos de los Estados miembros durante la negociación; cada país tiene soberanía sobre sus propias fronteras para reservarse el derecho de aceptar entradas o pedir condiciones adicionales.
Si los Estados miembros quieren imponer este tipo de medidas, deben notificar a sus socios y a la Comisión Europea con 48 horas de antelación y especificando las razones para imponerlas, su alcance, su duración y qué portadores del certificado quedan sujetos o exentos de la medida.
El certificado, que funcionará durante doce meses, será vinculante en toda la UE para las vacunas aprobadas por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), que por ahora ha validado los fármacos de Pfizer-BioNTech, Moderna, AstraZeneca y Janssen.
También contendrá si el viajero ha recibido alguna otra vacuna aprobada por un Estado miembro pero no por la EMA, como el caso de Hungría que administra también la vacuna rusa Sputnik V y la china de Sinopharm, pero será potestad de cada Estado miembro decidir si las considera válidas o no.
Tras la aprobación en comisión parlamentaria, el pleno del Parlamento Europeo debe dar el visto bueno final al pacto en su sesión del próximo 7 al 10 de junio.
Bruselas prevé tener lista toda la infraestructura tecnológica para el 1 de junio y a partir de mediados de mes, cuando la regulación entre en vigor, los Estados miembros podrán conectarse en directo al sistema, aunque la Comisión les ha urgido a que aceleren la preparación de sus sistemas nacionales de salud para poder emitir los certificados. EFE