SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Ante las constantes denuncias de empleados de centros de llamadas o Call Centers, así como trabajadores de Zonas Francas, el ministro de Salud Pública, afirmó que las empresas deben acogerse a las medidas estatales dictadas por el Gobierno, para reducir las probabilidades de contagio por el coronavirus Covid-19.
Durante una rueda de prensa celebrada este viernes, Rafael Sánchez Cárdenas, titular de Salud Pública, indicó que las empresas deben reorganizar el proceso productivo con fines de evitar el agrupamiento de los trabajadores.
“"Deben hacer un reajuste en la plantilla que está asistiendo simultáneamente a los centros de trabajo. Que se cree más distancia. Que haya dos o tres turnos, si es posible, con fines de que la cercanía de los trabajadores no sea la que habitualmente se tiene en los centros de trabajos”, indicó.
Advirtió que todas las empresas con un gran número de personas deben tomar las medidas expuestas por el presidente Danilo Medina del pasado martes ante la situación sanitaria que representa la pandemia.
En ese sentido, señaló que de no cumplir con dichas disposiciones, se utilizaría la fuerza pública para obligar el cumplimiento de las mismas.
Pese a esto, no existe una vía de denuncia ni operativos por parte del Estado para obligar a estas empresas a cumplir con lo decidido por el Gobierno dominicano.
En su discurso del pasado martes, el presidente Danilo Medina dispuso que todos los empleados que tengan más de 60 años de edad y alguna condición especial de salud como diabetes, hipertensión, enfermedades cardiovasculares o respiratorias, deberán permanecer en sus hogares mientras dure la crisis.
El resto de empleados, según el mandatario, serían alternados al 50 % por semana, exceptuando los titulares y aquellos que sean indispensables, salvo que se detecte a alguien con síntomas del coronavirus.
Dichas medidas fueron extendidas a los demás sectores productivos “en todos los casos en que sea posible”, para que se implemente el trabajo a distancia al menos por 15 días.
Medina avisó que en los casos en que esto no sea posible, se implementará la flexibilización de jornada de trabajo y recomendó que limiten la asistencia de los empleados al mínimo necesario, “contemplando hacer turnos que permitan evitar la afluencia de muchas personas”.
Denuncias
A través de las redes sociales de Acento, diversos ciudadanos hicieron llegar sus denuncias de que los centros de llamadas (call centers) mantenían sus operaciones sin tomar en consideración las medidas dictadas por el Poder Ejecutivo.
Estos explicaron que en estos centros ya existía un arreglo de horarios matutinos, vespertinos y nocturnos previo a la pandemia del COVID-19, por lo que no hay un momento durante el día en el que se pueda hacer cambios de horario para el personal.
Además, señalaron que entre las estaciones de los agentes no hay más de un metro de distancia, lo que significa otro grave problema para acatar la medida del gobierno.
Denunciaron además que junto al uso de audífonos o “headsets”, los trabajadores utilizan los mismos ordenadores que los empleados de los otros turnos, aumentando el riesgo.
“Imagina hablar todo el día por el mismo micrófono, esparciendo saliva y todos los gérmenes y que luego otra persona venga a utilizarlos como si nada ha pasado”, denunció uno de los empleados de un centro, que pidió el anonimato. Agregó que estos espacios, por motivos de seguridad, permanecen cerrados.