REDACCIÓN (Tomado de RT Actualidad).-"EE.UU. permitió que el Estado Islámico creciera. En 2010 Siria invitó a Washington a cooperar para combatir grupos extremistas. EE.UU., en cambio, los armó", escribe WikiLeaks en su cuenta de Twitter y filtra respectivos cables diplomáticos.
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En febrero de 2010 el jefe de la inteligencia siria, el general Ali Mamluk, y el viceministro de Exteriores de Siria, Faisal al Miqdad, se reunieron en Damasco con una delegación estadounidense encabezada por Daniel Benjamin, coordinador del grupo antiterrorista del Departamento de Estado de EE.UU.
Según los cables filtrados por WikiLeaks, la presencia del máximo responsable sirio de espionaje en el encuentro con una delegación extranjera fue un evento extraordinario que nunca había sucedido, ni siquiera con países aliados, como el Reino Unido o Francia. Esta vez Mamlouk asistió por orden personal del presidente Bashar al Assad.
Durante el encuentro, Mamluk subrayó que la seguridad de la frontera sirio-iraquí era donde Damasco podría cooperar con Washington. Insistió incluso en que Siria estaba dispuesta a negociaciones tripartitas sobre el tema después de las elecciones legislativas iraquíes que se celebrarían al mes siguiente.
Advirtió, además, que las fuerzas del orden del país estaban deteniendo a centenares de terroristas que usaban Siria de punto de tránsito para penetrar en Irak, pero que otros muchos lograban atravesar la frontera.
"Si empezamos a cooperar con ustedes, esto traerá mejor resultado y podremos proteger mejor nuestros intereses", insistió el general.
Al mismo tiempo, Mamluk acentuó que la experiencia anterior de colaboración con la CIA no había sido muy satisfactoria e impuso tres condiciones básicas para las futuras operaciones conjuntas. Insistió en el liderazgo de especialistas sirios en cualquier operativo, respaldado por tres décadas de exitosa lucha antiterrorista y buen conocimiento de los respectivos grupos extremistas.
Solicitó que la Administración de Seguridad en el Transporte de EE.UU. excluyera a Siria de la lista de países patrocinadores de terrorismo y que deben someterse a una inspección escrupulosa, argumentado que esto es "una contradicción" en caso de una lucha antiterrorista cooperada. Por último, el general explicó que era necesario convencer a los sirios para que apoyaran la posible cooperación con EE.UU., con lo cual propuso que Washington mostrase su disponibilidad a aliviar el régimen de las sanciones económicas contra Damasco.
Benjamin no aceptó la propuesta, limitándose a hacer unos comentarios muy generales. Afirmó que las inspecciones escrupulosas no discriminan a los sirios, sino se aplican a todos los viajeros, incluidos los ciudadanos estadounidenses que vuelven tras pasar por el territorio de los países de la lista.
En cuanto a las otras condiciones, comentó que la lucha antiterrorista no es el único pilar de la política exterior de EE.UU. y dijo que estaba dispuesto a volver a Damasco, pero se negó a hablar sobre sus planes para esas visitas futuras.
En 2013, el diario 'The Washington Post' publicó un artículo titulado: 'La CIA empieza el suministro de armamento a los rebeldes sirios'.
Hoy en día, la milicia del Estado Islámico combate exitosamente contra los Ejércitos de Irak y Siria y controla una región que se extiende desde la ciudad de Alepo en Siria, hasta las ciudades de Faluya, Mosul y Tal Afar en Irak.
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