(EFE).- La esposa del precandidato republicano a la Presidencia de EEUU Donald Trump, Melania, dijo este lunes que no está de acuerdo con todo lo que hace su marido, especialmente con el lenguaje y tono que utiliza (a menudo recurriendo a las descalificaciones personales o a los insultos), aunque consideró que si llega a ser presidente eso cambiará.
Al mismo tiempo, sostuvo que Donald Trump no es racista ni anti inmigrante.
"Para construir un impero empresarial como hizo él, no puedes usar siempre ese tipo de tono. Realmente sería capaz de cambiar sus palabras y su tono", indicó.
Melania Trump también se refirió a su hipotético papel como primera dama, y aseguró que ella sería "distinta" a las anteriores, ya que sería ella misma y ayudaría a las mujeres y a los niños.
En una entrevista, la señora Trump dijo que su marido no es racista ni antiinmigrante, sino que está contra quienes se saltan las leyes y acceden al país de forma ilegal.
"No es racista. No es antiinmigrante", dijo Melania Trump, quien recordó en CNN que ella misma es inmigrante (originaria de Eslovenia): "Yo obedecí la ley, lo hice correctamente. No me colé y me quedé aquí, y creo que eso es lo que la gente debería hacer". EFE