Río de Janeiro, Brasil (EFE).- El Ministerio de Justicia de Brasil le pidió este martes a la Policía Federal que investigue si un semanario violó el secreto bancario del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva por divulgar datos sobre depósitos en una cuenta bancaria de una empresa de su propiedad.
La petición del ministro de Justicia, José Eduardo Cardozo, busca "determinar la posible violación del sigilo legal por medio de la divulgación de datos compilados por el Coaf (Consejo de Control de Actividades Financieras), contenidos en una noticia publicada esta semana por la revista Veja", según un comunicado del ministerio.
En su última edición, que comenzó a circular a finales de la semana pasada, Veja divulgó detalles sobre consignaciones bancarias hechas en una cuenta de la empresa LILS, la compañía que Lula abrió cuando concluyó su mandato para recibir los honorarios por las conferencias que ofrece en el exterior por petición de algunas empresas.
Según el semanario, LILS recibió en los últimos cuatro años depósitos por cerca de 27 millones de reales (unos 7,7 millones de dólares), en su mayoría de empresas acusadas de participar en la red de corrupción que desvió cerca de 2.000 millones de dólares de la petrolera estatal Petrobras.
El caso fue destapado en mayo pasado por la revista Época, según la cual Odebrecht recibió del BNDES créditos por cerca de 4,1 millones de dólares para obras en República Dominicana, Venezuela, Cuba y Ghana.
Veja, que no aclaró como obtuvo la información, dijo que los datos fueron entregados a los policías que investigan el escándalo de corrupción en Petrobras por parte del Coaf, un organismo vinculado al Ministerio de Hacienda y cuya misión es combatir los delitos financieros.
El Instituto Lula señaló en un comunicado que todo se "trata de una actividad legítima, que Lula ejerce legalmente desde que dejó la Presidencia de la República, como lo hacen otros expresidentes de Brasil y de otros países y personalidades destacadas como deportistas, artistas, periodistas o científicos".
"De 2011 hasta hoy, Lula impartió setenta conferencias contratadas por 41 empresas e instituciones, siendo remunerado de acuerdo con su proyección internacional y pagando los debidos impuestos", añadió el comunicado.
La institución recordó también que en el mismo período Lula participó, "gratuitamente, de más de 200 conferencias y encuentros promovidos por sindicatos, movimientos sociales, partidos, Gobiernos e instituciones multilaterales en Brasil y en el exterior".
Esa participación de Lula, resaltó el texto, se realizó "siempre en defensa de los intereses nacionales, de la paz mundial, estimulando el combate al hambre y a la pobreza".
"Las conferencias de Lula fueron contratadas por algunas de las mayores y más respetadas empresas de varios sectores económicos de Brasil y del mundo, como por ejemplo: Microsoft, Itaú, Santander, Ambev, Telefónica, Iberdrola y Telmex", subrayó el instituto.
La Fiscalía abrió una investigación en julio pasado para determinar si Lula incurrió en el delito de tráfico de influencias para favorecer a una constructora con negocios en el exterior.
El exmandatario es investigado por supuestamente haber influido en el estatal Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES), después de haber concluido su mandato, para que le concediera créditos a la constructora Odebrecht destinados a la financiación de obras en países latinoamericanos y africanos.
De acuerdo con la Fiscalía, tras dejar la Presidencia en enero de 2011, Lula realizó viajes a Panamá, Venezuela, República Dominicana y Ghana costeados por Odebrecht.
El caso fue destapado en mayo pasado por la revista Época, según la cual Odebrecht recibió del BNDES créditos por cerca de 4,1 millones de dólares para obras en República Dominicana, Venezuela, Cuba y Ghana.
Lula salió airoso de todas las acusaciones en su contra por corrupción y ni llegó a ser incluido en el juicio por pago de sobornos a parlamentarios y financiación ilegal de campañas destapado en 2005, durante su primer mandato, y por el que fueron condenados 25 políticos y empresarios, algunos muy cercanos.
Por el escándalo de corrupción en Petrobras se investiga a medio centenar de políticos, entre los cuales figuran decenas de diputados y senadores, algunos del oficialista Partido de los Trabajadores (PT) de Lula, así como a una veintena de importantes empresas. EFE