NUEVA YORK, Estados Unidos.- La familia Vicini está invirtiendo recursos para promover a los ciudadanos norteamericanos de origen dominicanos a cargos políticos, por lo menos hasta el 2016.

La información aparece publicada en un reportaje del diario The New York Times, escrito por la periodista Tanzina Vega, en donde describe el proceso electoral que involucra a varios dominicanos. Esta es la historia:

Los dominicanos empiezan a estirar sus músculos políticos en Estados Unidos

Angel Taveras, el primer alcalde dominicano de Providence, Rhode Island, es candidato a gobernador. Crédito Katherine Taylor para The New York Times

La compañía del mismo nombre de una de las familias más ricas y poderosas de la República Dominicana está respaldando un esfuerzo multiestatal para registrar a los dominico-estadounidenses para que voten y aumenten la participación ciudadana, en la medida en que los dominicanos se vuelven más activos en la política estadounidense, especialmente en el noreste del país.

Se espera que la familia Vicini, los barones del azúcar del Grupo Vicini, y otros líderes empresariales dominicanos inviertan US$3,5 millones hasta el año 2016 en el esfuerzo denominado “Dominicanos USA”.

Julissa Reynoso, embajadora de EE.UU en Uruguay
Julissa Reynoso, embajadora de EE.UU en Uruguay

La campaña se produce en un momento en que los dominicanos se están postulando para altos cargos en Nueva York y Rhode Island, y asumiendo papeles políticos destacados en otros lugares.

En Nueva York, Adriano Espaillat, el senador estatal demócrata de origen dominicano del Alto Manhattan, tendrá un desafío primordial frente al representante Charles B. Rangel, quien ha ocupado su silla de Harlem durante décadas. Si es elegido, Espaillat se convertirá en el primer miembro de origen dominicano de la Cámara de Representantes.

En Rhode Island, Ángel Taveras, un demócrata y el primer alcalde dominicano de Providence, es candidato a gobernador. Otros dominicanos prominentes en la política son Thomas E. Pérez, el secretario del Trabajo, y Julissa Reynoso, embajadora de Estados Unidos a Uruguay.

Los esfuerzos más amplios para incitar a los electores y apoyar a los candidatos políticos latinos, como el reciente Proyecto Victoria Latina, han sido criticados por los republicanos porque, dicen, existen únicamente en apoyo a los candidatos demócratas.

No se plantearon reservas similares sobre esta campaña en las entrevistas con los republicanos en Nueva York y Rhode Island, ni en la campaña del señor Rangel. Los organizadores insisten en que el esfuerzo no es partidista. “Un candidato que refleje quién es usted es más probable que logre interesarlo a usted para votar”, dijo Jorge Mursuli, director del proyecto Dominicanos EE.UU. “Eso no quiere decir que motivemos naturalmente a la gente a votar por esa persona. Esa es una gran diferencia, y es una distinción justa”.

Adriano Espaillat, aspirante al Senado de los Estados Unidos
Adriano Espaillat, aspirante al Senado de los Estados Unidos

El aumento de la población dominicana en Nueva York y Rhode Island, y el consiguiente aumento de los votantes dominicanos elegibles indican un aumento en el poder político de un grupo que ha estado llegando a los Estados Unidos en oleadas desde 1960.

En el 2000 había 476,000 dominicanos en el Estado de Nueva York, y 158,000 de ellos eran electores elegibles, de acuerdo con cifras del censo. En 2012 había 762,000 dominicanos en Nueva York, y 357,000 eran elegibles para votar. De los 34,000 dominicanos en Rhode Island, 14,000 tienen derecho al voto.

Florida, Massachusetts, Nueva Jersey y Pennsylvania también tienen incremento en el número de residentes dominicanos que son elegibles para votar. Los organizadores dijeron que esperaban expandir los esfuerzos de registro en algunos de esos estados.

En una conferencia de prensa el miércoles pasado en Washington Heights, un barrio de Manhattan con una población dominicana grande, los organizadores dijeron que habían registrado más de 21,000 dominicanos en Nueva York y 5,000 en Rhode Island este año. Personas que hacen campaña portando tableros abordan a los votantes potenciales en la calle y en sus automóviles.

Manny Matos, un abogado que es cofundador y miembro del consejo de Dominicanos EE.UU., dijo que el potencial de los electores dominico-estadounidenses t no se había tomado en cuenta. “Históricamente, hemos tenido una baja participación de los votantes”, dijo Matos. “Mi experiencia me dice que eso es parte de la evolución natural del inmigrante en Estados Unidos, que tiene un pie en este país, y un pie en otro”. Dijo que el grupo también está procurando conseguir “mayor financiación y más diversificada”, y que esta buscando crear alianzas y asociaciones adicionales.

Los organizadores dijeron que están registrando a tantas personas como les sea posible antes del 30 de mayo, la fecha de la primaria congresual en Nueva York. Después que concluya la temporada de las primarias ellos esperan ampliar su alcance para alentar a los electores registrados para que participen en las elecciones estatales y en las elecciones de la junta escolar local.

Thomas Perez, ministro de Trabajo de Estados Unidos, de origen dominicano.
Thomas Perez, ministro de Trabajo de Estados Unidos, de origen dominicano.

La organización utiliza una combinación de técnicas, incluyendo integrar datos como los registros de inscripción de votantes, perfiles de redes sociales y los números de teléfono para ayudar a los encuestadores a ubicar potenciales votantes dominicanos. Una de las técnicas consiste en sacar los nombres de posibles solicitantes de la lista de amigos de Facebook de una persona y enviar mensajes a esos amigos animándoles a registrarse.

La familia Vicini es políticamente influyente y tiene lazos profundos en los sectores bancario y financiero. Una película documental de 2007, “The Price of Sugar”, los acusó de explotar a los pobres inmigrantes haitianos que trabajaban en las plantaciones de azúcar. La familia demandó a los cineastas por difamación.

Traducción: Iván Pérez Carrión/Acento.com.do