SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La falta de recogida de la basura del Ayuntamiento de Santo Domingo Este (ASDE) ha creado una red de empleomanía informal de la basura, porque la gente acumula tantas fundas que se ha visto obligada a empezar a pagar por distintos servicios para deshacerse de los desechos.

A causa de la ausencia de los camiones del ASDE en los barrios, en la autopista de San Isidro, los ciudadanos han formado dos grandes montones de basura y, en uno de ellos, una mujer se gana la vida con descargar las fundas que traen en los baúles los carros que allí se detienen.

Entre el hedor y las moscas del vertedero improvisado, la señora permanece impasible, y se para cada vez que se detiene uno de sus clientes, los conductores que sin salir de sus vehículos le dan entre 10 y 20 pesos por bajar los desechos.

En la entrada de La Toronja, las fundas de basura ocupan la acera izquierda y los peatones deben bajar a la vía o cruzar hacia el lado derecho. Más allá, están los muchachos que recorren en varias carretas las calles de Los Solares y de la Grúa de Mendoza en busca de las fundas que, de alguna manera, aportan para su sustento.

En su carreta tirada por un caballo, los adolescentes, casi niños, apilan las bolsas llenas de basura que les pasan las señoras. Algunas dan 10 otras dan 20, otras dan 25. Todo dependerá del tamaño de la funda. A paso lento, el caballo avanza por las calles y más gente sale a deshacerse de sus desechos. Les pagan a los chicos, que se van al Hoyo de Trujillo, un pozo sin fondo donde, dicen, se lanzaban los asesinados durante la dictadura de Rafael Leónidas Trujillo.

“El síndico no viene por aquí. Nada más viene cuando está en campaña, y la gente tiene que pagarnos para que botemos la basura"

Allí, en ese vertedero improvisado, está Juan Domingo. En cada viaje este señor se gana “hasta 125 pesos”.

“El síndico no viene por aquí. Nada más viene cuando está en campaña, y la gente tiene que pagarnos para que botemos la basura. Es poco lo que nos dan, porque son pobres y este es un barrio paupérrimo. Pero botando basura yo me busco mi arrocito”.

En medio de la ineficiencia de la Alcaldía de Santo Domingo Este, han surgido los recogedores de basura informales.Don Juan reconoce que debe su sustento a esta situación irregular, al descuido en la recogida de la basura, y que la gente le paga porque quiere salir de ella para no enfermarse. Dice que si los camiones entraran al barrio él tendría que buscar otro oficio.

En los residenciales, varias veces por semana hay niños que entran y ofrecen sus servicios para botar la basura. Por unas cuantas monedas, ellos se llevan las fundas hacia un lugar desconocido, seguro no muy lejano de donde las recogen porque andan a pie.

Hay montones de basura en la carretera de Mendoza y en la carretera Mella, también en Los Mina. Algunos lugares se ven limpios, porque los dueños de negocios se ocupan de mantener despejado el frente de sus locales.