SANTIAGO, República Dominicana. – A Juan Pérez, una persona a quien pocos conocen en Santiago y que presuntamente prestó al alcalde Gilberto Serulle sus camiones de manera desinteresada para limpiar la ciudad en los primeros días de gestión, se le ha permitido participar del negocio de la recogida de basura sin  contar con un contrato que lo avale y sin la aprobación de la Sala Capitular.

Se trata de un negocio sustentado en la "solidaridad y agradecimiento" para compensar  la ayuda prestada por Pérez para asear la ciudad en un momento de crisis en que habían 34,000 toneladas de basura en las calles, según  explicó Serulle a acento.com.do.

"En los primeros 17 días Juan Pérez "le sirvió gratuitamente a la ciudad, nosotros aportamos el combustible y él aportó los equipos", explicó Serulle.

El ejecutivo municipal declaró que en las negociaciones con Pérez "no hay nada extraño", aunque deja claro que las mismas están sustentadas en una muestra de "solidaridad por el servicio prestado  al cabildo", y por lo cual han obviado los preceptos legales para su contratación.

"En los primeros 17 días Juan Pérez "le sirvió gratuitamente a la ciudad, nosotros aportamos el combustible y él aportó los equipos".

El alcalde también explicó que la acción es temporal, pero algunos regidores se quejan de que no conocen  los detalles de la negociación y piden una explicación al ejecutivo.

Aún no se ha establecido el montó que cobra Pérez y la empresa identificada como Urba-Luz por la limpieza, aunque según Serulle se le pagan US$20 por tonelada.

Acento.com.do hizo una solicitud al Ayuntamiento de una relación de pagos a la empresa Urba-Luz, pero en la Oficina de Libre Acceso a la Información Municipal no han dado repuestas a tres días del plazo contemplado en la ley 200-04.

Mientras los regidores advierten que no conocen las negociaciones, el alcalde alega que no ha violado la ley porque tiene un poder del Concejo para hacer las transacciones que sean necesarias  en casos de emergencias.

El regidor del Movimiento Independiente Unidad y Cambio (MIUCA), Aulio Collado Anico,  explicó que el poder firmado al alcalde no llegó a los 100 días y que este no ha sido ratificado.

Recolectoras

La contratación de empresas  para recoger  basura llegó con Esemsa en el año 2000 y Urbaser Dominicana que inició sus operaciones en 2001. Ambas compañías fueron contratadas  durante la gestión de  Héctor Grullón Moronta (PRD-1998-2002), y cobraban US$24 dólares por cada tonelada de basura llevada a Rafey. Su contrato venció en noviembre del pasado año.

Una tercera compañía, ya fuera de acción, Servicio Urbanos Integrales S. A. (Suisa), que cobraba, RD$620 por tonelada, fue gestionada por el alcalde saliente, José Enrique Sued (PRSC).