MADRID, Madrid (EFE).- Como se esperaba, la derecha volverá a gobernar España al ganar los comicios de este domingo el candidato del Partido Popular, Mariano Rajoy, por amplio margen sobre el candidato del Partido Socialista Obrero Español, Alfredo Pérez Rubalcaba.

El candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno español, Alfredo Pérez Rubalcaba, reconoció la clara derrota de su partido frente al conservador Partido Popular en las elecciones generales celebradas hoy en España.

Rubalcaba dijo a sus seguidores que pedirá inmediatamente al secretario general del PSOE, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, la convocatoria de un Congreso lo antes posible para analizar el futuro del partido.

El candidato hizo ese anuncio tras conocerse, con más del 80 por ciento de los votos escrutados, que el PP obtuvo su mejor resultado de la historia de la democracia, 187 escaños, y el PSOE el peor, con sólo 110 diputados.

Recibido en la sede del PSOE en Madrid por centenares de militantes y simpatizantes con mensajes de ánimo, Rubalcaba apareció triste y circunspecto para reconocer que el partido "no ha tenido un buen resultado. Hemos perdido las elecciones".

Los militantes y simpatizantes bailaban al son de la música que ponía la organización, mientras ondeaban banderas esperando la salida de su líder, Mariano Rajoy

Rubalcaba agradeció a los españoles que depositaron su confianza en los socialistas "en un momento especialmente difícil de la democracia española", en alusión a la grave crisis económica que vive el país.

El candidato derrotado aseguró que los socialistas estarán "a la altura" desde la oposición, desde donde "vamos a trabajar por la recuperación económica y el empleo".

También prometió que el PSOE hará todo lo posible para que con el nuevo gobierno no se de marcha atrás en "los derechos que hemos logrado después de años de esfuerzo".

"Vamos a defender los servicios públicos universales, la igualdad entre hombres y mujeres y los derechos y libertades civiles", dijo Rubalcaba. EFE

El PP arrasa y el PSOE se hunde

El conservador Partido Popular obtuvo hoy una victoria arrolladora en las elecciones generales españolas, en las que los socialistas del PSOE se hundieron en su peor resultado desde la democracia.

Con el 60 por ciento de los votos escrutados, el PP de Mariano Rajoy logra 187 escaños en el parlamento español (amplia mayoría absoluta), mientras que el PSOE, con Alfredo Pérez Rubalcaba como candidato a la presidencia de Gobierno, se queda en sólo 111 diputados.

Los resultados parciales de estas elecciones marcadas por la crisis económica indican que el futuro Parlamento estará mucho más fragmentado que el actual, muy marcado por el bipartidismo del PP y el PSOE.

El hundimiento de los socialistas ha sido aprovechado por la formación Izquierda Unida, que experimenta un espectacular crecimiento, al pasar de sólo dos diputados en las elecciones de 2008 a 11, según los resultados parciales.

También es muy significativa la fuerte irrupción de la izquierda independentista vasca, que de la mano de la coalición Amaiur, consigue entrar en el Congreso con grupo parlamentario propio (unos 7 escaños).

El regreso de la izquierda "abertzale" vasca a Madrid se produce después de quince años de ausencia, desde que, en las elecciones de 1996, bajo las siglas de Herri Batasuna, consiguiera dos diputados, uno de ellos actualmente huido de la justicia y otro en prisión por relación con el terrorismo.

En estas elecciones, en las que ha habido una participación del 70 por ciento, una decena de partidos minoritarios consiguen representación parlamentaria, entre ellos, además de IU y Amaiur, los nacionalistas catalanes de CiU, el Partido Nacionalista Vasco (PNV), y Unión Progreso y Democracia (UPyD) formado por la ex dirigente socialista Rosa Díez.

A medida que se conocían los resultados del recuento, numerosos simpatizantes del PP se congregaron en la sede madrileña del partido, para celebrar la victoria electoral.

Los militantes y simpatizantes bailaban al son de la música que ponía la organización, mientras ondeaban banderas esperando la salida de su líder, Mariano Rajoy.

Muy distinto es el ambiente ante la sede del PSOE, donde la tristeza es palpable ante la estrepitosa derrota de los socialistas.

La victoria del PP estaba anunciada por todas las encuestas, después de que el PSOE de José Luis Rodríguez Zapatero sufriera un enorme desgaste por la crisis económica, el alto desempleo de más del 21 por ciento de la población activa y los ajustes aplicados en el último año, como la reducción de sueldos de los funcionarios y la congelación de las pensiones de jubilación. EFE