SERVICIOS DE ACENTO.COM.DO/EFE.-Francia y Alemania celebraron este domingo elecciones de medio término en las que los partidos de gobierno, Unión por un Movimiento Popular (UMP), del presidente francés Nicolas Sarkozy, y Unión Cristianodemócrata (CDU), de la canciller alemana Ángel Merkel, vieron reducidas sus participaciones en gobiernos locales y regionales.
La izquierda gana las Cantonales galas marcadas por la subida ultraderechista
La izquierda se impuso hoy en las Cantonales francesas marcadas por la baja participación, la caída del partido del presidente, Nicolas Sarkozy, y por la importante subida del ultraderechista Frente Nacional (FN), que logra entrar en estas instituciones locales en las que estaba ausente.
Con apenas un 46 por ciento de participación, el Partido Socialista logró más del 35 % de los votos, la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP) en torno al 20 % y el FN más de un 11 %, según datos oficiales.
Los socialistas se hicieron con los departamentos de Jura, Pirineos Atlánticos y la isla de La Reunión pero cedieron a la derecha el de Val d’Oise, a las afueras de París. Controlarán 61 departamentos de los 102 que hay en el país.
Los ultraderechistas no lograron la gran subida que les auguraba su resultado de la primera vuelta, pero colocaron a dos de sus candidatos en los consejos departamentales, un resultado simbólico que les permitió gritar victoria en la noche electoral.
La líder del FN, Marine Le Pen, alabó los 'progresos espectaculares' de sus candidatos logrados 'tanto frente a rivales de izquierdas como de derechas', lo que prueba que su partido tiene 'vocación mayoritaria' para ganar una gran elección.
Un nuevo sondeo publicado esta noche otorga a la ultraderechista un puesto en la segunda vuelta de las Presidenciales del año que viene por delante de Nicolas Sarkozy.
A poco más de un año de las Presidenciales, los resultados de estos comicios locales fueron leídos por todos los líderes políticos a nivel nacional.
La socialista, Martine Aubry, consideró que el resultado de las Cantonales 'abre la puerta del cambio' que debe concretarse en 2012.
Los socialistas arrebataron varios departamentos a la derecha y se presentaron como la primera fuerza política del país, un patrimonio que Aubry pidió rentabilizar en las Presidenciales del año próximo con un proyecto 'que devuelva la ilusión de los franceses' y con 'la unión de toda la izquierda'.
Las Cantonales son las segundas elecciones de ámbito nacional que ganan los socialistas desde que Aubry se hizo con las riendas del partido, tras las Regionales del año pasado, lo que conforta su liderazgo en la formación.
El mes próximo el Partido Socialista presentará su programa para conquistar el Elíseo y en verano se celebrarán las primarias con las que designarán su candidato.
El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Strauss-Kahn, es el candidato mejor valorado en las encuestas, pero todavía no ha mostrado su intención de presentarse.
En las Cantonales, los socialistas se beneficiaron de los votos de formaciones ecologistas y de los comunistas en las circunscripciones donde no pasaron a la segunda vuelta.
El principal castigado de la noche electoral fue la UMP de Sarkozy, que se dejó votos y electos.
Su secretario general, Jean-François Copé, explicó la caída por los efectos de la crisis económica, que pasaron factura al Gobierno y no ocultó su 'decepción' por el resultado.
Agregó que los socialistas 'tampoco tienen motivos para alegrarse' porque 'su victoria ha sido menos importante de lo que venían anunciando'.
Un argumento que compartió el primer ministro, François Fillon, quien consideró que sus candidatos 'resistieron bien pese al contexto de crisis'.
Copé reconoció que muchos de sus votantes se abstuvieron pero otros apoyaron al FN, lo que merece 'una reflexión' interna.
’Hemos escuchado el mensaje', afirmó el líder de la UMP, que tras la primera vuelta no dio consigna de voto a sus electores en los cantones donde no lograron pasar a la segunda.
Esa estrategia provocó divisiones internas en el partido, entre sectores que consideran que la UMP debe afrontar los debates que alimentan el electorado del FN, como la inmigración o la identidad nacional, y quienes piensan que hay que alejarse de los ultraderechistas.
El voto antinuclear hundió a Merkel y encumbró a los Verdes en los "Lander"
La coalición de la canciller alemana, Angela Merkel, se hundió hoy por partida doble en las urnas, al caer derrotada tanto en su feudo histórico de Baden-Württemberg como en Renania Palatinado, mientras los Verdes se catapultaron a la jefatura de su primer "Land", aupados por el "efecto Fukushima".
Baden-Württemberg, el "Land" del sur de Alemania prototipo del poderío industrial germano, rompió con sus casi 60 años de fidelidad al voto conservador y encumbró al puesto de nuevo jefe de gobierno a un Verde, Winfried Kretschmann, el primer ecopacifista que dirigirá previsiblemente un estado-federado en la historia de Alemania.
Se redondeó así una doble sensación en el panorama político en ese "Land", mientras que en Renania Palatinado, donde asimismo se celebraban elecciones, el Partido Socialdemócrata (SPD) defendió la posición de fuerza más votada, sólo que en lugar de gobernar con mayoría absoluta, como hacía hasta ahora, lo hará con los emergentes Verdes.
La Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel perdió en el estado sureño casi ocho puntos y quedó en el 39,1, según resultados parciales del recuento oficial de las 17.00 GMT de la televisión pública ARD.
Sigue siendo la fuerza más votada, pero es un triste consuelo para sus filas, que con el vuelco se debilitan aún más en la cámara alta (Bundesrat), donde los roji-verdes tenían ya la mayoría.
Peor aún le fue al Partido Liberal (FDP), su socio de coalición en Berlín, que cayó a un 5,1 por ciento en Baden-Württemberg -la mitad de los que tenía- y quedará fuera del nuevo Parlamento renano.
Los ecopacifistas fueron, con diferencia, los triunfadores de la jornada, al alzarse con un 24,8 por ciento en Baden-Württemberg -frente al 11,7 de cuatro años atrás- y con un 15 por ciento en Renania-Palatinado, donde hasta ahora eran extraparlamentarios.
El SPD quedó con un 23,4 por ciento un punto de quienes hasta ahora siempre actuaron de aliados minoritarios, en el estado del sur, mientras que en Renania cedieron diez puntos y quedaron en 36 puntos, un golpe para su primer ministro, Kurt Beck, el "decano" entre los líderes de los "Länder" y ex presidente del partido.
La pérdida de Baden-Württemberg empezó a barajarse hace meses, dado el escaso carisma de su primer ministro, Stefan Mappus, mientras que la figura de Kretschmann comenzó a crecer con las movilizaciones contra la nueva estación ferroviaria de Stuttgart, considerada un despilfarro por parte de la ciudadanía.
Kretschmann, un ecopacifista de 62 años de perfil más conservador de lo habitual en esas filas, supo erigirse en la voz de la resistencia contra ese proyecto y su popularidad se disparó en las últimas semanas en plena alarma nuclear japonesa.
El cambio de rumbo en política energética de Merkel, al dictar una moratoria a su plan de prolongar la existencia de las centrales y ordenar la desconexión de siete de ellas, fueron encajadas como maniobra electoralista.
Mappus, con cuatro reactores en su "Land", es un ferviente defensor de esa fuente de energía, como no pudo ocultar ni en la recta final de la campaña.
Tampoco resultó convincente, según los analistas, la ambigua posición respecto a Libia de la canciller, que por un lado trata de mostrar cohesión con Francia, para no quebrar el tradicional eje París-Berlín, pero por otro no se suma a la intervención militar.
Lo ocurrido en Baden-Württemberg coloca a Merkel en una situación precaria. Hace unos meses se daba por hecho que la pérdida en ese "Land" precipitaría su sucesión a favor del por entonces ministro de Defensa, Karl-Theodor zu Guttenberg.
Tal solución de emergencia se vino abajo, con la dimisión a principios de este mes de Guttenberg, el político más mediático del país, a causa del escándalo por el presunto plagio de su tesis doctoral.
Merkel sale así, vapuleada y sin pieza de recambio visible, de los comicios más decisivos del año electoral alemán, en el que renuevan sus cámaras siete del total de 16 "Länder" del país.
La ronda arrancó mal para Merkel, ya que la CDU tuvo que ver cómo el SPD le arrebataba, y por mayoría absoluta, la ciudad-estado de Hamburgo, el pasado febrero.
Hace una semana, los comicios en Sajonia-Anhalt se saldaron con alivio para las filas de Merkel, que defendió su posición de primera fuerza en ese "Land" del este del país.
A los comicios de hoy seguirá una tregua hasta septiembre -en mayo hay elecciones, pero de incidencia menor, en la ciudad-estado de Bremen-, en que se librará la batalla por Berlín, ahora gobernada por una coalición entre SPD y la Izquierda, con opciones a que los Verdes ganen la partida.