BANÍ, República Dominicana (Patricia Báez Martínez).- Eran las 7:00 de la noche de este miércoles 5 de febrero cuando el reloj comenzó a marcar los primeros 15 minutos del debate electoral de cara a las elecciones municipales de Baní, en la provincia Peravia. En el acto, convocado y organizado por el grupo de Comunicaciones Díaz Ruiz, solo participaron el candidato a alcalde del Partido Revolucionario Moderno (PRM), el actual diputado Santo Ramírez; y la candidata de la Fuerza del Pueblo-PRSC, actual regidora Mabel Castillo.

El actual alcalde, Chacho Landestoy, quien aspira a reelegirse por cuarta vez, declinó participar en el evento, realizado en el auditorio del Centro Cultural Perelló.

Por ser mujer, la primera participación le fue otorgada a Mabel Castillo, quien presentó su ‘Plan Integral Estratégico Baní 2020’, cuyos objetivos –según ella- son la inclusión y el desarrollo sostenible. Sus ejes de acción serían: Educación, arte y cultura, deportes, reciclaje de residuos sólidos, programa primer empleo, seguridad, medio ambiente, tránsito, mujer y adultos mayores.

Pese a que las propuestas de Castillo son novedosas y traerían bienestar a los munícipes de Baní, su plan adolece de ser muy amplio, mucho más amplio de las prerrogativas estipuladas por la Ley 176-07 sobre el Distrito Nacional y los municipios.  Por ejemplo, la candidata de la Fuerza del Pueblo-PRSC expresó estar de acuerdo en que la proyectada Circunvalación de Baní se haga por la parte Norte, sin embargo, esa obra no depende del ayuntamiento, sino del gobierno central. Y en cuanto al empleo, plantea la conversión de las abandonadas y pequeñas instalaciones del Inespre de Baní en un parque de zona franca, cuando existe un gran parque de zona franca en el municipio Matanzas, el cual ha sido dilapidado mediante préstamos no honrados, y se presume el objetivo en un futuro no muy lejano es venderlo a precio de vaca muerta.

Tres falencias de su propuesta se observan en los siguientes aspectos: 1) Al tocar el tema del medio ambiente, no se refiere a la entrada en funcionamiento de las plantas a carbón en Punta Catalina; 2) Al referirse a la inclusión, y a todo lo largo de su explicación, no mencionó el Presupuesto Participativo, un mecanismo clave de la participación comunitaria, máxime en un propuesta que tendría como objetivo la inclusión; y 3) Su propuesta –según lo expuesto- no contempla ninguna obra para la parte Norte de Baní, en donde reside el 67% de la población del municipio.

Los próximos 15 minutos de exposición correspondieron a Santo Ramírez, quien se veía más aseguro –tanto en su propuesta como en el dominio escénico- y detalló el que sería su ‘Programa de Gobierno Municipal 2020-2024. “El Baní que queremos”’, cuyos ejes de acción son los siguientes: 1) Gestión municipal; 2) Infraestructura y ordenamiento territorial; 3) Plan de regulación urbana; 4) Ornato y limpieza; 5) Seguridad; y 6) Desarrollo económico y social.

En lo referente a la gestión municipal, el eventual alcalde se concentraría en obras prioritarias (de manera especial la zona de recreación de playa Los almendros), remozamiento de la avenida Fabio Herrera Cabral (reductores de velocidad, iluminación, reconstrucción de aceras y contenes), embellecimiento de la entrada al municipio, fortalecimiento de la planificación y evaluación municipal, creación de un comité de participación y veeduría municipal, construcción de una funeraria municipal en la zona Norte, el entubamiento del canal Juan Caballero y la construcción de un boulevard sobre éste, entre otras iniciativas.

En cuanto a la infraestructura y ordenamiento territorial, Ramírez plantea “mejoraremos las condiciones de las calles y gestionaremos la construcción de la avenida Circunvalación por la zona norte”.  Y sobre el plan de regulación urbana, propone designar una comisión técnica que realice un estudio de factibilidad para el punto de equilibrio para la producción de sal.

Para el ornato y limpieza de Baní, tiene estipulado realizar un plan de eliminación de vertederos improvisados que se ejecutaría en los primeros 90 días de gestión, también la arborización de la ciudad, la recuperación de los cementerios –actualmente abandonados y sucios-. Su plan contempla la instalación de un sistema de cámaras para reforzar la seguridad del municipio.

Ramírez propone un eje de desarrollo económico y social que atraiga inversión y promueva programas de desarrollo económico. Anunció que propondrá la institución del Día del Banilejo en el Exterior, y además le dará a éstos una exención fiscal para la construcción de sus primeras viviendas en el municipio de Baní, “como una forma de retribuir a éstos por los 11 millones de dólares que aportan a nuestra economía mediante remesas”.

También propone políticas de medio ambiente, de género y juventud, así como mejorar la planta física y ampliar la oferta académica de la Escuela Municipal de Bellas Artes.

“Si 18 años no han sido suficientes (refiriéndose a las cuatro administraciones de Chacho Landestoy), entonces Baní merece un cambio, y llegó el momento del cambio”, terminó exponiendo Ramírez ante un emocionado auditorio.

Preguntas del público

Los asistentes tuvieron la oportunidad de hacer preguntas, así como los periodistas de Telecable Banilejo Félix Peguero y Wilson Peña, y éstas estuvieron dirigidas esencialmente hacia los temas Presupuesto Participativo y el vertedero municipal, este último funciona a cielo abierto en la zona norte de Baní.

“El presupuesto participativo no se aplica de manera correcta, y no es que yo lo diga, me lo dicen las personas en los barrios. El actual alcalde manipula para que las juntas de vecinos pidan las obras que a él o la alcaldía le convienen”, denunció el candidato del PRM.

Y en relación al vertedero, aunque no lo planteó en su exposición, informó que tiene contemplado la construcción de un relleno sanitario y la implementación de un programa de reciclaje de basura, de modo que lleguen menos desperdicios al relleno sanitario, y las comunidades puedan obtener recursos por la clasificación de ésta.

Mabel Castillo, quien es regidora por Baní, defendió la condición actual del vertedero, al insistir en que “está siendo intervenido”. A pesar de su defensa al manejo actual del vertedero, en una gestión suya implementaría un programa de clasificación de desperdicios y construiría una planta de transferencia de reciclaje.