Jerusalén, 15 ago (EFE).- El Partido Republicano estadounidense lanzó hoy en Israel una campaña en hebreo para conseguir el apoyo a Donald Trump por parte del electorado con derecho a voto en este país, de alrededor de 350.000 personas.
La campaña, que será similar en estética publicitaria a la que se realiza en Estados Unidos, saldrá a la luz bajo el lema "Trump: Interés israelí", dijo a Efe el presidente del Partido Republicano en Israel, Marc Zell, al subrayar que hasta ahora este tipo de iniciativas se solían hacer en inglés y en plataformas anglosajonas.
La actual irá por canales más israelíes y destacará la importancia de Trump para la seguridad de Israel con el fin de convencer a los votantes.
Todo ello para atraer a los estadounidenses de segunda y tercera generación en el país que, según Zell, son ya un porcentaje considerable.
"Son israelíes a todos los efectos, no tienen relación ni conciencia política (según los parámetros) en EEUU, de forma que para convencerles necesitamos una campaña en hebreo", explicó a Efe.
La campaña, que se inaugura hoy en la ciudad de Modiín, también apelará a los intereses más inmediatos de Israel, un país donde la presidencia de Barack Obama es vista con mucho recelo por una parte de la población.
"Hillary Clinton fue su secretaria de Estado, apoyó la política exterior de Obama en todos los aspectos y dice que continuará con ella", afirma Zell al pasar, país tras país, por las consecuencias que supuestamente ha tenido en Oriente Medio la diplomacia del actual ocupante de la Casa Blanca.
"Los intereses de EEUU e Israel eran idénticos hasta que llegó Obama, y Trump cerrará esa brecha", asegura.
En las pasadas elecciones de 2012, unos 100.000 estadounidenses israelíes acudieron a las urnas, de los que el 80 por ciento votaron por el entonces candidato republicano Mitt Romney, cifras que Zell aspira a duplicar en noviembre.
"No sé si realmente llegaremos a los 200.000 votantes pero entre los jóvenes de segunda y tercera generación que hemos entrevistado hay confluencia con las ideas de Trump", dice.
Activistas republicanos colocarán mostradores en los principales centros comerciales de ciudades como Jerusalén, Tel Aviv y Haifa, y saldrán a las calles en localidades como Bet Shemesh o Raanana.
Todo, incluido los eslóganes, ha sido coordinado con el equipo personal de Trump, que ha enviado a la zona un cargamento de camisetas, gorras, pegatinas y chapas para decantar a su favor el voto local.
Su asesor para cuestiones israelíes, David Friedman, visitó el país la semana pasada y además de reunirse con funcionarios de la oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, mantuvo reuniones con los organizadores de la campaña.
Preguntado sobre el impacto que el votante americano-israelí puede realmente tener en los comicios, Zell recuerda el crucial caso de Florida en 2000, cuando se decantaron a favor de George Bush por 537 votos.
"Bush no habría sido presidente si 1.500 estadounidenses que viven en Israel no hubieran votado", sentencia sobre un voto que puede tener mayor peso en tres estados: Florida, Ohio y Pensilvania. EFE