Cleveland (EE.UU.) (EFE/Jairo Mejía).- El muro que Donald Trump propone construir en la frontera de EE.UU. con México tendrá "unas puertas muy amplias" para permitir la inmigración legal, evitando las entradas irregulares al país, según indicó a Efe, Helen Aguirre, portavoz para medios hispanos del Partido Republicano.
Aguirre apuntó que ahora es más fácil entrar de manera ilegal a EE.UU. que mediante un proceso legal para trabajar y residir, al tiempo que consideró que es necesario un sistema de visados más seguro, que sirva al país y no exponga a inmigrantes a rutas clandestinas gestionadas por la delincuencia organizada.
"Trump ha dicho que el muro tendrá puertas amplias y abiertas para los que quieran entrar legalmente. Que algunos se ofendan con eso, no se entiende", aseguró la portavoz en la Convención Nacional Republicana en Cleveland (Ohio).
La portavoz aseguró que es necesario "un proceso migratorio que sea saludable para todos", en el que la seguridad fronteriza será clave, no solo con una barrera, sino con tecnología.
"Ciertamente Trump puede hablar de una manera más clara sobre deportaciones, y lo va a hacer y presentará su plataforma y su visión de futuro"
Aguirre señaló que las deportaciones han llegado a niveles récord en Estados Unidos durante la Presidencia del demócrata Barack Obama.
"La abuelita deportada, subrayó, lo es bajo Obama. Todo el mundo habla de deportaciones de Trump, pero el que está deportando ahora es Barack Obama".
Según la portavoz, el magnate, que lanzó el año pasado su campaña con un polémico discurso en el que llamó "violadores" a los inmigrantes mexicanos, ya ha dicho que no acometerá una deportación masiva, sino que se centrará en aquellos que han cometido delitos.
Durante la campaña de elecciones primarias, Trump reiteró que quiere construir un muro en toda la frontera con México que pagará el país vecino, y ha sugerido que los residentes indocumentados deben abandonar el país y volver a solicitar la entrada de manera legal.
Según Aguirre, Trump ofrecerá, en su aceptación de la nominación presidencial, un discurso positivo en el que delineará sus propuestas para la campaña que ahora comienza y que le llevará a enfrentarse a Hillary Clinton, que se convertirá la semana próxima en la candidata demócrata, en los comicios del 8 de noviembre.
La Convención Republicana, que comenzó el lunes, se ha centrado en hablar de asuntos de seguridad y en criticar a Clinton, insistiendo en que debería ir a prisión por exponer información clasificada en su manejo de las comunicaciones cuando era secretaria de Estado o por la muerte del embajador estadounidense en Bengasi (Libia) en 2012.
"Ciertamente Trump puede hablar de una manera más clara sobre deportaciones, y lo va a hacer y presentará su plataforma y su visión de futuro", aseguró Aguirre, quien dijo que el multimillonario se reunirá con representantes de la comunidad hispana en campaña para despejar dudas y explicar su proyecto.
"Para ganar la Casa Blanca necesita un número importante de hispanos, como también de otros grupos, pero no quiere esa conversaciones solo para ganar, sino para unir al país", añadió.
La portavoz prevé que la popularidad del candidato entre los hispanos con derecho a voto aumentará cuando comience la campaña y conozcan al Trump más íntimo y familiar y sus propuestas para el crecimiento económico y para aumentar la seguridad.
En las intervenciones de la jornada final previas al discurso en máxima audiencia de Donald Trump, se subrayará bajo el lema "Hacer de Estados Unidos uno otra vez", la necesidad de unidad en el país independientemente de raza, sexo u origen.
Aguirre opinó que la experiencia en el sector privado de Trump lo convertirá en un candidato atractivo para los votantes latinos, ya que promoverá la desregulación, el acceso al crédito y eliminará medidas que, en su opinión, lastran a los pequeños empresarios.
"No hay seguridad en el trabajo, seguridad económica, seguridad en las calles y en el mundo", remarcó, asegurando que lo que el país quiere es "borrón y cuenta nueva".
En opinión de la portavoz, "Trump habla de manera clara, a lo mejor no es políticamente correcto, pero no teme a las consecuencias, los votantes prefieren eso que un político que habla lindo y los decepciona". EFE