SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El primer ministro de las islas San Vicente y Granadinas, Ralph Gonsalves, afirmó que la decisión del Tribunal Constitucional de la República Dominicana es “una afrenta a todas las normas internacionales establecidas y a la humanidad elemental”.

En una carta dirigida al presidente Danilo Medina, a raíz de la sentencia 168 del Tribunal Constitucional de la República Dominicana, publicada en el periódico Trinidad Express Newspapers, Gonsalves expresa:

“Su República es un miembro vital del Cariforum, y está en la búsqueda de su membresía en el CARICOM, al que pertenece Haití. El impacto adverso real, y no potencial, sobre estas y otras relaciones con varios estados regionales y otros es evidente”.

“La hoja de parra de la soberanía no puede ser invocada cuando los principios consagrados y universales de la ciudadanía y la dignidad humana son pisoteados”, advierte.

A continuación, el texto de la carta:

“El gobierno y el pueblo de San Vicente y las Granadinas está profundamente consternado porque un tribunal constitucional en República Dominicana, en un fallo reciente, le ha negado la ciudadanía a personas de ascendencia haitiana nacidos en República Dominicana. Esta decisión del tribunal, en efecto, deja sin patria a una enorme cantidad de personas de ascendencia haitiana.

“Estos preceptos van más allá de las fronteras externas de los límites territoriales de un país: son esenciales para la humanidad..su país tiene sus obligaciones internacionales"

“Con toda seguridad, esta decisión de la corte es inaceptable en cualquier sociedad civilizada. Es una afrenta a todas las normas internacionales establecidas y a la humanidad elemental, y amenaza con hacer de la República Dominicana un paria regional y mundial.

“Subvierte los compromisos internacionales de los derechos humanos de su país, consagrados en varias convenciones y tratados internacionales y hemisféricos de los que el Estado forma parte."

“Como usted sin duda sabe, la decisión del tribunal está siendo ampliamente interpretada internacionalmente como que está fundamentada en la mentalidad anti-haitiana o incluso racista, dado el hecho de que la mayoría de las personas privadas de su ciudadanía por nacimiento son negros.

“Por lo tanto, corresponde al Gobierno y al pueblo de la República Dominicana mirar con recelo la decisión del tribunal y dedicarse con prontitud y de manera práctica a ejecutar las medidas correctivas necesarias, de conformidad con sus obligaciones internacionales.

“Bajo su liderazgo y el de su ilustre predecesor, República Dominicana ha dado pasos encomiables para elevar su imagen en la comunidad regional e internacional, y para borrar el recuerdo de algunos de los males del pasado.

“Su república es un miembro vital del Cariforum, y está en la búsqueda de su membresía en el CARICOM, al que pertenece Haití. El impacto adverso real, y no potencial, sobre estas y otras relaciones con varios estados regionales y otros es evidente.

“El Secretario General de CARICOM se ha expresado sabia y públicamente en contra de la decisión del Tribunal Constitucional. Así, también, lo han hecho muchos ciudadanos destacados de los estados miembros del Caricom, incluyendo el Muy Honorable P.J. Patterson, exprimer ministro de Jamaica y querido amigo de Haití y de República Dominicana.

“Algunos en su país bien pudieran considerar todo esto como una injerencia indebida en los asuntos internos de República Dominicana. ¡Es evidente que no lo es! La hoja de parra de la soberanía no puede ser invocada cuando los principios consagrados y universales de la ciudadanía y la dignidad humana son pisoteados.

“Estos preceptos van más allá de las fronteras externas de los límites territoriales de un país: son esenciales para la humanidad. Por otra parte, su país tiene sus obligaciones internacionales.

“Lamento que las circunstancias me hayan obligado a escribir con firmeza sobre este asunto. Le aseguro que mi lenguaje está refrenado y que no expresa plenamente mi indignación personal.

“Le deseo todo lo mejor para su familia, su gobierno y su gente. Sigo queriéndolo a usted y al pueblo de la República Dominicana”.