PUERTO PLATA, República Dominicana.- El presidente del Partido Reformista Social Cristiana (PRSC), Federico Antún Batlle (Quique), consideró que los funcionarios de los gobiernos de Joaquín Balaguer no se pueden comparar con sus sucesores en relación con los niveles de corrupción.

Definió la corrupción es un mal endémico, un flagelo, que no deja avanzar a la República Dominicana, por lo que pidió a la sociedad hacer mayores esfuerzos para enfrentarla.

“Es incomparable la actitud de los servidores públicos de los gobiernos del presidente Joaquín Balaguer con las personas que han ido a ocupar funciones en los últimos años en la vida política dominicana”, dijo.

Sostuvo que ese es un tema fundamental para la sociedad y será decisivo en las elecciones de 2016, ya que las encuestas aparece como uno de los principales males del país al que debe buscársele una solución.

Entiende que el comportamiento de cada político debe ser transparente, claro, preciso, “ya que a la política se va a servir, porque es como una especie de sacerdocio”.

“No quiere decir que usted como político no viva de la política, como otros tienen el derecho a vivir del sacerdocio”, agregó.

Quique Antún explicó en ese sentido que lo que no se puede es mal usar los recursos del Estado para beneficiarse en demasía, como se ha hecho en los últimos años.

En ese sentido, dijo que todo aquel que delinca, “todo aquel que tenga cualquier tipo de actitud cuestionada, debe ser dilucidada en cualquier escenario, sobre todo en el área de la justicia”.

El presidente del PRSC habló sobre el tema al responder preguntas de los periodistas durante el recorrido que realiza por esta provincia, donde ha sostenido encuentros con empresarios, comerciantes, profesionales, deportistas y religiosos, así como con la dirigencia reformista de los diferentes municipios.

En otro aspecto, Quique Antún dijo que la delincuencia y la criminalidad continuará creciendo en la República Dominicana mientras exista inequidad que genera pobreza e indigencia.

“Mientras la riqueza del país se concentre en un grupo minoritario, habrá desigualdad y si hay desigualdad habrá violencia, delincuencia y criminalidad”, expresó.

Aseguró que esos males se solucionan dándole oportunidades a las personas, principalmente a la juventud, que es la que mayor sufre la frustración que genera la inequidad.

El presidente de los reformistas manifestó que ese es un grave problema “que se quiere enfrentar con maquillaje, cuando lo que se debe hacer es crear las condiciones para que haya una mejor distribución de la riqueza, como ocurrían en los gobiernos del Partido Reformista, que más del 40% de la población vivía bien”.