PUERTO PLATA, República Dominicana.- El candidato presidencial del Partido Reformista Social Cristiano, ingeniero Federico Antún Batlle (Quique), llamó ayer al Gobierno a no ceder a las presiones en torno a las deportaciones de extranjeros ilegales que deberán iniciarse tan pronto venza el plazo del Plan Nacional de Regularización el 17 de junio próximo.

Dijo que el gobierno debe mantenerse firme en defensa a la soberanía nacional, que es un reclamo de toda la sociedad dominicana.

Manifestó que las deportaciones de ilegales, que afectarán principalmente a miles de haitianos que cruzaron clandestinamente la frontera, deben hacerse respetando y protegiendo los derechos humanos y la dignidad de las personas que serán sacadas del territorio nacional.

Advirtió a las autoridades que tan pronto comiencen a ejercer ese derecho de soberanía, como lo hacen todos los países del mundo, comenzarán a recibir presiones, “pero eso no debe detener la responsabilidad que tienen de hacer cumplir estrictamente la ley y hacer respetar la soberanía nacional”.

Quique Antún habló sobre el tema en el marco de un amplio recorrido que realiza desde el sábado por los diferentes municipios de esta provincia, donde ha sostenido encuentros y reuniones muy fructíferos con la dirigencia reformista y con representantes de los diferentes sectores de Puerto Plata que les han brindado su apoyo para ganar la Presidencia de la República.

El candidato presidencial reformista sostuvo que el Ministerio de Interior y Policía y la Dirección General de Migración, que son los organismos responsables de dar cumplimiento a la ley que establece la deportación para los extranjeros ilegales, deben comenzar desde ahora a planificar la manera más efectiva de sacar del territorio nacional a las personas que se encuentran en esa situación de ilegalidad, la mayoría trabajando sin documentos.

Además –agregó- es un paso importante para comenzar a trabajar en la nacionalización del empleo y aplicar la normativa de contratación que establece que el 80% de la mano de obra debe ser dominicana  y el 20% extranjera.

Afirmó que el Partido Reformista se mantendrá firme en la defensa de la soberanía y la nacionalización del empleo.

En ese sentido, dijo que la descontrolada invasión pacífica de inmigrantes han desplazado la mano de obra dominicana, “y llegó la hora de ponerle freno y es justamente comenzando a sacar del país a todos los ilegales, tal como se establece en el Plan Nacional de Regularización que vence el próximo mes de junio).

“Los dominicanos necesitan empleos para ser productivos y poder ganarse el pan con el sudor de su frente, pero si vienen extranjeros y le quitan la mano de obra, no tienen oportunidades para mejor su calidad de vida”, expresó.