Madrid, España (EFE/ Jesús García Becerril).- Los socialistas españoles van a dialogar con los liberales de Ciudadanos para ampliar el espacio con vistas a eventuales alianzas de Gobierno, pero atribuyen al gobernante PP (centroderecha) la iniciativa de intentarlo antes que nadie.
Las miradas están puestas en el líder socialista, Pedro Sánchez después de que este viernes el presidente del Gobierno en funciones y líder del PP, Mariano Rajoy declinara por el momento la oferta del rey de España de someterse de nuevo a la investidura, tras constatar que carece de apoyos.
En la decisión de Rajoy, según admitió él mismo ante la prensa, influyó que Podemos (izquierda antiausteridad) haya propuesto al PSOE un gobierno de coalición en el que su líder, Pablo Iglesias, sería vicepresidente y Sánchez presidente.
El rey Felipe VI empezará el miércoles 27 una segunda ronda de consultas con los líderes de los grupos parlamentarios de la que saldrá un candidato al Ejecutivo y Sánchez estaría en situación de serlo si consigue aglutinar apoyos.
El comunicado de hoy del PSOE, aparte de conceder la iniciativa al PP en la labor de formar gobierno, rechaza negociaciones con partidos que hacen ofertas "cuando se plantean desde el chantaje y anteponiendo los intereses de partido a los intereses de los ciudadanos"
Sin embargo, los socialistas emitieron hoy un comunicado en el que admiten que van a dialogar con otras fuerzas, pero no una negociación para una alternativa de Gobierno ya que ello debe corresponder al PP.
"De la nueva ronda de consultas (del monarca) debería salir, de nuevo, el encargo de formar gobierno a una persona propuesta por el primer partido en la Cámara", en alusión al PP, dice el comunicado.
De este modo, tanto PP como PSOE eluden una responsabilidad que ven difícil porque no viene respaldada por los números y requiere acuerdos con varias fuerzas.
Los comicios generales del pasado 20 de diciembre dieron ganador al PP, con 123 escaños, por delante del PSOE (90), Podemos (69) y Ciudadanos (40).
Con la mayoría absoluta del Congreso fijada en 176 diputados la tarea de formar alianzas resulta complicada en un país poco acostumbrando a ese tipo de coyunturas políticas.
Un paso lo dio el viernes Podemos, cuyo líder, Pablo Iglesias, propuso un gobierno de coalición en el que el socialista Sánchez sería presidente y él mismo de vicepresidente.
El comunicado de hoy del PSOE, aparte de conceder la iniciativa al PP en la labor de formar gobierno, rechaza negociaciones con partidos que hacen ofertas "cuando se plantean desde el chantaje y anteponiendo los intereses de partido a los intereses de los ciudadanos".
La frase puede leerse como una alusión a Podemos, formación que suscita desconfianza en una parte del PSOE por, entre otras cosas, su defensa de un referéndum para que los catalanes se pronuncien sobre su independencia respecto a España.
En este contexto, Pedro Sánchez charló hoy brevemente con el liberal Albert Rivera (Ciudadanos) con quien se reunirá en los próximos días.
En su cuenta de Twitter, el líder socialista explicó que habló con Rivera de la situación política y que coincidieron en que España "necesita diálogo".
En eso coincide con el líder liberal, quien apuntó que en los próximos días "hay que dialogar, desde el acuerdo o desde la discrepancia".
Por su parte, Rajoy advirtió hoy al socialista Sánchez de que si gobierna será "a las órdenes de Podemos" e "hipotecado y humillado" por ellos.
El líder del PP participó en un acto interno de su partido y defendió su decisión del viernes ante el rey con el argumento de que "sería un fraude y una falta de respeto a los demás comparecer en el Congreso para perder el debate de investidura".
Rajoy ha insistido en defender su propuesta de una gran coalición con PSOE y Ciudadanos (liberales), algo que -aseguró- no ha sido posible porque Sánchez se ha negado a hablar con él. EFE