SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La diputada nacional Guadalupe Valdez, expresó que la violencia contra la mujer es una cuestión política que exige una fuerte voluntad a fin de que su solución se considere prioritaria, y aseguró que prohibir interrupción del embarazo es también violencia contra la mujer.

En un momento de su intervención dio a conocer su propia vivencia con un embarazo ectópico, “y si no hubiera tomado la decisión de paralizarlo, yo hubiera muerto a los pocos días y mi hijo no hubiera tenido madre”, expresó.

“Es fundamental que en un Estado de Derecho se garanticen los derechos de la mujer. Y quiero señalar que cuando no se permite la interrupción del embarazo, en caso de violación, en caso de incesto y en casos donde la salud de la madre esté en condiciones de riesgo, se está haciendo violación de derechos”, manifestó, para añadir que en estos casos hay que modificar la ley para no penalizar a las mujeres ni a profesionales de la salud.

Durante su intervención como invitada del presidente de la Cámara de Diputados Abel Martínez, a ser una de las proponente del proyecto de resolución mediante el cual se reconoce de manera póstuma a la líder agraria Florinda Soriano, Mamá Tingó, Valdez exaltó la acción del Lazo Blanco que habían realizado los diputados, empleados y funcionarios de la Cámara de Diputados, porque contribuye al compromiso con la sensibilización y la educación del pueblo dominicano para erradicar la violencia contra las mujeres.

“Las mujeres no vamos a permitir continuar siendo  víctimas de una sociedad en la que prevalece el machismo, la violencia y la desigualdad. Alzamos nuestra voz contra la violencia de género y contra todas las violencias que padecemos las mujeres. Ni una muerta más, pero tampoco una violación más, ni un acoso más, ni una discriminación, ni una legislación que vulnere nuestros derechos”, enfatizó.

De acuerdo a la diputada, esta lucha tiene que ser integral, tanto en la legislación, en las letras de nuestras canciones, como en la publicidad, Una lucha “en el día a día, en la violencia verbal, en la violencia física, psicológica, económica….”. Resaltó que los parlamentarios deben asumir el compromiso en la toma de decisiones, en las votaciones, pero también con el ejemplo.

“Esta tarea con la que estamos comprometidos requiere de cambios culturales, cambios de una sociedad patriarcal hacia una sociedad de igualdad de oportunidades, cambios en las leyes, en las políticas públicas, en la asignación de recursos en el Presupuesto General del Estado, tanto al Ministerio de la Mujer como a las diferentes políticas y programas que contribuyan a la autonomía económica de la mujer”.

La diputada nacional concluyó su intervención señalando que “este reconocimiento póstumo a Mamá Tingo significa reconocer el derecho a la vida, el derecho a una vida plena de las mujeres garantizada por el Estado y sus poderes.”