Washington (EFE).- Los aspirantes a la nominación presidencial demócrata o republicana en EE.UU. se mostraron este jueves conmovidos o cautelosos ante el mensaje del papa Francisco, al que algunos consideran un referente y otros demasiado revolucionario por su posición sobre el cambio climático o los inmigrantes.
Los precandidatos que expresaron más emoción fueron los que contemplaron desde su escaño el primer discurso de un papa ante el pleno del Congreso estadounidense, mientras que aquellos que siguen con su campaña presidencial hicieron declaraciones más tímidas o, simplemente, se mostraron indiferentes.
"El discurso fue un momento de inspiración", afirmó el senador republicano por Florida Marco Rubio, que se emocionó cuando el pontífice pidió a los legisladores ayuda para los inmigrantes diciendo: "Les digo esto como hijo de inmigrantes, sabiendo que muchos de ustedes son también hijos de inmigrantes".
Rubio, católico e hijo de inmigrantes cubanos, se enterneció y derramó unas lágrimas, mientras aplaudía al santo padre.
"Me emocionó el mensaje del papa, verlo de pie delante de la bandera de Estados Unidos y con las palabras grabadas en la pared 'En Dios confiamos'", destacó en un comunicado Rubio después del discurso, en referencia al lema oficial de Estados Unidos acuñado en sus billetes y monedas ("In God We Trust").
"Sus palabras son hermosas y respeto al papa", destacó Trump en una entrevista telefónica con la cadena CNN, en la que dijo que la deuda pública de EE.UU. hace que el país "no pueda permitirse" regularizar a los inmigrantes indocumentados del país, a los que el magnate propone deportar de forma masiva
El senador Ted Cruz, también candidato a la nominación por el Partido Republicano, consideró al papa Francisco un "faro de la justicia y la dignidad", según dijo en la red social Twitter.
"Ha sido una voz firme para la virtud de la vida, el matrimonio y la libertad religiosa", sostuvo Cruz, que quiere que el Congreso retire los fondos a la organización de planificación familiar sin ánimo de lucro Planned Parenthood, porque según varios republicanos se lucra con la venta de tejido fetal, algo ilegal en EE.UU.
Por contra, el magnate inmobiliario Donald Trump, que lidera las encuestas entre los precandidatos republicanos, adoptó un tono más moderado que de costumbre, pero aún así criticó las palabras del pontífice.
"Sus palabras son hermosas y respeto al papa", destacó Trump en una entrevista telefónica con la cadena CNN, en la que dijo que la deuda pública de EE.UU. hace que el país "no pueda permitirse" regularizar a los inmigrantes indocumentados del país, a los que el magnate propone deportar de forma masiva.
En el lado demócrata, la precandidata Hillary Clinton agradeció en su cuenta de Twitter al papa su vista a Washington.
"Gracias, @Pontifex -dijo Clinton en referencia a la cuenta de Twitter de Francisco- .Tenemos mucho que hacer para cuidar de nuestro planeta, fortalecer las oportunidades económicas y defender los derechos y libertades de todos".
Su rival para la nominación demócrata, Bernie Sanders, que se considera a sí mismo un "socialista democrático" en alza, elogió que el papa defendiera, durante su discurso, una "aproximación integral para combatir la pobreza, para devolver la dignidad a los excluidos y simultáneamente para cuidar la naturaleza".
"El papa es claramente uno de los líderes religiosos y morales más importantes no solo en el mundo de hoy, sino en la historia moderna", destacó Sanders en Twitter.
El demócrata Martin O’Malley, exgobernador de Maryland, y el republicano y exgobernador de Florida Jeb Bush, ambos católicos, asistieron ayer a la multitudinaria ceremonia en el Santuario nacional de la Inmaculada Concepción, en Washington, donde el papa proclamó al primer santo hispano de Estados Unidos, Junípero Serra.
"Agradecido por las palabras inspiradoras del papa. La gente de bien debe de trabajar junta para avanzar hacia el bien común", subrayó Bush en su cuenta de Twitter, donde también colgó un vídeo en el que destaca "la serenidad" que le da su fe católica, religión que adoptó de su esposa, la mexicana Columba.
Sin embargo, las palabras del papa no lograron cautivar a todos los candidatos de Estados Unidos, donde solo el 22% de la población es católica, y algunos de los pretendientes se mostraron indiferentes o, incluso, contrarios al mensaje del papa.
Ese es el caso de exgobernador de Arkansas Mike Huckabee, de religión bautista y convicciones conservadoras, que ofrece a sus simpatizantes en su web una encuesta llamada "¿Están con el papa Francisco?", y en la que pregunta: "¿Crees que el papa es pro-vida? ¿Crees que el papa defiende el matrimonio tradicional?". EFE