SANTIAGO.-Dirigentes del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) leales que apoyan a Ramón Rodríguez (Monchy), pidieron al precandidato a alcalde, no aceptar como buenos y válidos los resultados de las elecciones las primarias, realizadas el domingo 13 de diciembre, en las cuales resultó ganador de la candidatura el presidente de la Cámara de Diputados, Abel Martínez, por entender que hubo muchas irregularidades.
Los activistas del PLD denunciaron que en este proceso se vulneró el derecho de muchos peledeístas a ejercer el voto mediante el “dislocamiento” del padrón electoral.
Según los monchistas, estas fallas impidieron que la mayoría de militantes votaran en los colegios electorales que les correspondían.
“¿Cómo se explica que un partido con un padrón de 140 mil personas, un partido en el poder y con esa gran dinámica, solo aparezcan cerca de 30 mil votos, que representa un 18% del peledeísmo en Santiago, nunca antes se había visto una abstención de un 82 por ciento”, expresaron.
“Faltan muchos votos”, alegaron los adeptos de Monchy Rodríguez, quienes además denunciaron la compra de unas 25, 000.00 cédulas a personas que aseguran votarían por esta propuesta.
Juan Tatis, presidente del Comité de Intermedios del PLD, dijo que es inadmisible e impropio que en un partido fundado por Juan Bosch haya un manejo grosero del dinero en la compra de votos y dirigentes.
Los monchistas también denunciaron que en las primarias se impusieron el imperio del terror, la agresión y la violencia en las mesas electorales. Agregaron que esta situación fue impuesta por el equipo del precandidato Abel Martínez.
Además del incidente en la escuela Enriquillo, donde mataron a tiros, al dirigente peledeísta Erasmo Antonio Medina Espinal, se registraron conflictos en varios centros de votaciones, como Cienfuegos, La Joya, La Canela, Hato del Yaque y otros.
“Por todas estas anomalías expuestas aquí es que reiteramos nuestra petición a nuestro líder Monchy Rodríguez, para que no reconozca los resultados de unas primarias vergonzosas, violentas y anómalas”, afirmaron los monchistas.