SANTO DOMINGO ESTE, República Dominicana. Un total de 125 Pastores de diferentes iglesias evangélicas del Municipio Santo Domingo Este, sostuvieron que votarán en las próximas elecciones del 16 de  mayo, por candidatos que sean auténticos defensores de la vida, la familia, los valores de la fe ausentes en  la sociedad dominicana. 

Los pastores afirmaron que la pérdida de los valores tradicionales que sustentaban la nación dominicana, muchos de ellos de origen cristiano, ha ido en constante aumento; esto se ha hecho evidente de muchas maneras: en la creciente corrupción de los estamentos sociales y políticos de la nación, la inseguridad ciudadana, la promiscuidad sexual, el abuso de género, la ausencia y negación de justicia; el consumismo que han provocado comportamientos escandalosos.

El pastor Ángel Castillo informó sobre la realización de un evento con líderes evangélicos de la provincia con miras a orientar a los pastores y la feligresía de la misma, sobre cuáles serían los candidatos más idóneos para ser favorecidos con el voto de los cristianos.

Dijo  que el encuentro se efectuara el sábado 30 de abril con la participación del grupo Acción Cristiana, movimiento de activismo cristiano que ha levantado la voz en contra de la despenalización o “crimen del aborto”, y otros flagelos sociales.

En un encuentro celebrado en la Iglesia Fundamento Bíblico del Ensanche Ozama, habló también el pastor Marcos Pena, quien se demostró en desacuerdo con la corrupción, el matrimonio homosexual, y de que se quiera legalizar el aborto en la República Dominicana.

“La diferencia no es entre pecados, la diferencia es quieren legalizar un pecado, y hermano esto no va afectar como nación, como tú te vas a sentir  cuando a ti te obliguen a depositar la educación tus hijos en manos de las escuelas, y lo que se les está enseñando es el libro ese de “Hablemos”, que es una aberración y no he visto cosa igual”, añadió el pastor Peña ante los pastores presentes.

El líder religioso dijo que por eso las iglesias evangélicas están en la obligación  de hacer presencia, repudiar, y no apoyar a ningún  candidato que ese de acuerdo con la agenda del gobierno de los Estados Unidos, en establecer patrones culturales pecaminosos como si fueran legales.