SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El ex embajador haitiano Edwin Paraison llamó  a los presidentes Danilo Medina, de República Dominicana, y Michel Martelly, de la República de Haití, que se dirijan en discursos formales a sus pueblos para exhortar al amor, la paz y la fraternidad que existen entre los dos pueblos que viven  en la Isla de Santo Domingo o La Española, para evitar que la situación “se salga de control”.

Paraison, que vive en República Dominicana y ha ocupado el cargo de cónsul general de Haití en Santo Domingo, advirtió que existen sectores extremistas de los dos países, que se dedican a agitar y exacerbar los ánimos entre dominicanos y haitianos.

Paraison declaró que reconoce el dominicano es un pueblo noble y solidario que quiere vivir paz con el pueblo haitiano y con los haitianos que vive de este lado de la frontera.

Entrevistado por Héctor Herrera Cabral, en el programa De agenda, que cada domingo se difunde por Telesistema Canal 11, Edwin Paraison mostró su temor de que, si tanto Medina como Martelly no se dirigen a sus conciudadanos, la situación se le pueda salir de control a ambas autoridades.

En tal sentido dijo que se hace imperativo que el diálogo retorno cuanto antes, porque al margen de esta situación que se ha presentado, la cual definió como muy lamentable, Haití y República Dominicana tienen otros temas pendientes que tratar de su agenda bilateral.

“Yo puedo dar testimonio de que el pueblo dominicano es noble y solidario que quiere vivir en paz con el pueblo de Haití, y además puedo asegurar que la mayoría de los dominicanos quieren vivir en armonía con los haitianos que viven en este país”, expresó.

Atribuyó la ruptura del diálogo que se había iniciado entre ambos gobiernos a un acontecimiento que ocurrió en Neyba, el cual fue tergiversado en su país, pero que al mismo tiempo faltó una respuesta oportuna del gobierno dominicano.

Aclaró que ciertamente un compatriota suyo, y no 24 como erróneamente se informó, fue linchado en Neyba por una multitud que decía perseguir a unos supuestos haitianos que habían dado muerte a dos dominicanos. La víctima haitiana no tuvo nada que ver con el hecho de sangre.

A su juicio que ese hecho se exageró en su país, a lo que se le sumó deportaciones que no habían sido coordinadas, pero todo ello sucedió porque el gobierno dominicano no dio una respuesta oportuna y contundente sobre el linchamiento de ese haitiano.

Sobre la sentencia 168-2013, Paraison dijo que la misma despoja de su nacionalidad a más de cuatro generaciones de hijos de haitianos que nacieron en la República Dominicana y que por el Jus Solis son dominicanos.

Consideró que a esos ciudadanos hay que devolverles su nacionalidad tal y como lo reclama mayoritariamente la comunidad internacional.

Sobre el plan de regularización de Migración, el exconsul haitiano dijo que lo apoya totalmente, aunque aclaró que el mismo no puede ser aplicado a los dominicanos de ascendencia haitiana que nacieron en este país.

En cuanto a la situación interna que afecta a Haití y que ha provocado violentas manifestaciones, Edwin Paraison lo atribuyó a la falta de diálogo entre las distintas fuerzas políticas haitianas.

Explicó que urge un acuerdo entre los actores políticos de su país, ya que el segundo lunes de enero el actual Congreso cesa en sus funciones y todavía no han sido escogidos sus sustitutos.

De igual forma rechazó que el expresidente Jean Bertrand Aristide esté detrás de esas manifestaciones, porque alegadamente después de su retorno está ausente del debate político den Haití y solo está dedicado a labores académicas.