SANTO DOMINGO, República Dominicana. – Pablo Ulloa, primer director ejecutivo del Tribunal Constitucional (TC), ahora se lanza a la candidatura del defensor del Pueblo con la visión de que se conozca por lo que nunca: una institución que el ciudadano y los poderes respeten, valoren y entiendan.

El deseo de pulir la Defensoría del Pueblo como un diamante en bruto es lo que mueve a Ulloa. Cuenta que tomó la iniciativa de volver al sector público por la institucionalidad y las ganas de crear en el defensor una institución que sirva de referente.

“Tuve la experiencia del Constitucional (refiriéndose al TC), de crearlo desde el RNC hasta poderlo certificar por norma de calidad. Cuando veo el defensor veo una institución que tiene todo el potencial para brindarle apoyo al ciudadano normal y corriente que requiere construirla bajo una óptica de la sociedad moderna, que es la que está diseñada en la Constitución de 2010. El defensor se ha quedado en una sociedad donde el poder recae en el Estado, la Constitución del 2010 hace que el poder recaiga en el ciudadano.”

Como uno de los órganos extra poderes del Estado junto a la Cámara de Cuentas, Junta Central Electoral (JCE), Tribunal Superior Electoral (TSE), y TC; el defensor del Pueblo recibe autoridad de una delegación del poder legislativo, que es la función de fiscalización. Por tanto, tiene la tarea de garantizar, fiscalizar la viabilidad y la forma correcta de la buena administración sobre la base de políticas públicas.

“Yo tengo que traducir ese catálogo de derechos fundamentales, ese régimen de funcionamiento, en un estado de bienestar que se sustenta en políticas públicas que tienen que garantizar al ciudadano lo mínimo, que es lo que plantea la Constitución”, explica.

Define el centro de su propuesta, la magistratura del defensor

En su plan de trabajo tiene tres agendas: legislativa, organizacional e institucional. El mayor proyecto para Ulloa es la magistratura del defensor del Pueblo “para darle el estatus que constitucionalmente se le dio, pero que su ejecución no ha permitido que sea valorada en su justa dimensión.”

Dice que una de sus preocupaciones es ver gente que visualiza el defensor a título personal, no como un trabajo en equipo.

“Le ha faltado visión estratégica al defensor. Si yo apuesto a una institución fuerte, esa institución va a funcionar estando yo o no estando yo. Una institución de recursos humanos con competencias.”
Fecha 30/09/2020
Foto ©Mery Ann Escolastico

Aspira a que el defensor pueda levantar actos administrativos que los demás poderes puedan analizar y reflexionar para identificar dónde están los errores.

Un manual de procedimientos, un reglamento interno, un reglamento disciplinario y un código de ética, son algunos de los proyectos que quiere trabajar de ganar el cargo.

Los proyectos de leyes con los que pretende colaborar para concluir su reforma son tangentes a los temas educación, deportes, medio ambiente, libertad de expresión, violencia doméstica y leyes sectoriales.

Reto

El presupuesto anual del defensor es de 150 millones de pesos, base sobre la que Ulloa y su equipo elaboraron un plan de gestión con ejes estratégicos y acciones concretas para cada uno. El plan está realizado sobre la base del presupuesto actual y una proyección del aumento secuencial a seis años.

“La capacidad de hacer un marco lógico para una intervención que esté definido en tiempo, espacio y recursos, es lo que he hecho toda mi vida”, dijo al detallar que le entregaron el TC con 450 millones de pesos, y lo dejó con 950 millones de pesos.

El también Premio Nacional de la Juventud encuentra interés en que el defensor debe tener una visión amplia para fusionar gobierno, Estado y políticas públicas, y al mismo tiempo tener una mirada sensible que pueda ser accesible para el ciudadano que entiende que alguno de sus derechos ha sido violentado y que no le han cumplido como plantea la Constitución.