18 feb (EFE).- El presidente Barack Obama anunció hoy que viajará a Cuba en marzo, con lo que será el primer mandatario estadounidense en ejercicio que visita la isla en 88 años.
La Casa Blanca detalló en un comunicado, por su parte, que la visita del presidente a Cuba, acompañado de su esposa, Michelle Obama, tendrá lugar el 21 y 22 de marzo.
Después, el matrimonio Obama y sus dos hijas, Malia y Sasha, viajarán a Argentina para cumplir una visita oficial de dos días, del 23 al 24 de marzo.
"El próximo mes viajaré a Cuba para promover el progreso y los esfuerzos que pueden mejorar la vida de los cubanos", dijo Obama en su cuenta oficial de Twitter.
Obama destacó, además, el "progreso significativo" que se ha logrado desde el inicio, hace 14 meses, del histórico proceso para la normalización bilateral, que ha permitido, entre otras cosas, la reapertura de las embajadas en La Habana y Washington
En otro tuit, el gobernante enfatizó que, pese al proceso de normalización de las relaciones bilaterales, todavía existen "diferencias" con el Gobierno cubano y prevé abordarlas "directamente" durante su visita a la isla.
"Estados Unidos siempre defenderá los derechos humanos en todo el mundo", subrayó el presidente.
Obama destacó, además, el "progreso significativo" que se ha logrado desde el inicio, hace 14 meses, del histórico proceso para la normalización bilateral, que ha permitido, entre otras cosas, la reapertura de las embajadas en La Habana y Washington.
Mientras, la Casa Blanca adelantó que, además de mantener una reunión bilateral con el mandatario cubano, Raúl Castro, Obama quiere tener encuentros en la isla con "miembros de la sociedad civil, empresarios y cubanos" de a pie.
Esta "visita histórica" es una "nueva demostración del compromiso del presidente para trazar un nuevo rumbo para las relaciones entre Estados Unidos y Cuba", agregó la Casa Blanca.
Con el viaje de Obama a la isla, esta será la primera vez que un presidente de EE.UU. en activo pisa territorio cubano desde que lo hizo Calvin Coolidge en enero de 1928.
En esa ocasión, con motivo de la sexta Conferencia Internacional Anual de Estados Americanos que se celebraba en La Habana, Coolidge fue recibido por el entonces presidente de Cuba, Gerardo Machado.
El pasado diciembre, Obama ya adelantó en una entrevista con el portal Yahoo que esperaba poder visitar Cuba en 2016, en su último año de mandato, pero aclaró que solo haría ese viaje si se daban las condiciones para reunirse con disidentes en la isla.
"Si voy de visita (a Cuba), parte del trato es que voy a poder hablar con todo el mundo", explicó Obama entonces.
"He dejado muy claro en mis conversaciones directas con el presidente (Raúl) Castro que continuaríamos los contactos con aquellos que quieren ampliar el alcance de la libertad de expresión dentro de Cuba", afirmó.
En el marco del restablecimiento de las relaciones bilaterales, los dos gobiernos rubricaron este martes un histórico acuerdo sobre aviación civil que permitirá una conexión regular de vuelos comerciales entre ambos países por primera vez en más de cinco décadas.
Uno de los temas que sigue obstaculizando la normalización plena es el embargo económico que pesa sobre Cuba y cuyo levantamiento completo depende del Congreso de EE.UU., aunque Obama ha tomado medidas ejecutivas para flexibilizar los viajes y algunas transacciones comerciales.
Por otro lado, la Casa Blanca precisó que, en Buenos Aires, Obama se reunirá con el presidente argentino, Mauricio Macri, para dialogar sobre su "agenda de reformas" y "reconocer sus contribuciones a la defensa de los derechos humanos en la región".
El objetivo de Obama en Argentina es aumentar la cooperación bilateral en una serie de áreas como el comercio, las energías renovables, la lucha contra el cambio climático y la seguridad ciudadana. EFE

El exilio duro reacciona unánimemente en contra del viaje de Obama a Cuba
Miami (EE.UU.), 18 feb (EFE).- Las organizaciones del exilio cubano reaccionaron hoy en contra del anunciado viaje del presidente de EE.UU., Barack Obama, a Cuba, porque a su juicio no va a beneficiar al pueblo cubano sino al Gobierno.
"Lamentablemente no va a ir a Cuba a festejar la libertad del pueblo cubano, sino a validar la dictadura militar de los Castro", dijo a Efe Silvia G. Iriondo, presidenta de Madres y Mujeres contra la Represión (MAR).
José Basulto, fundador de Hermanos al Rescate, señaló que la visita de Obama es una "canallada" y una "ofensa" a la democracia y la lucha contra la represión del Gobierno cubano
También en declaraciones a Efe, Orlando Gutiérrez, del Directorio Democrático Cubano, señaló que su organización está en contra del viaje anunciado para marzo porque desde que a fines de 2014 se anunció la normalización de relaciones entre Cuba y EE.UU. "no ha habido ningún cambio significativo" en lo que se refiere a la libertad y los derechos de los cubanos.
En el mismo sentido Iriondo dijo que no ha habido nada de parte del Gobierno cubano que justifique los "pasos unilaterales" dados por la administración Obama, como la retirada de Cuba de la lista de países que amparan a terroristas.
Tanto Gutiérrez como Iriondo destacaron que, por el contrario, la represión y la violencia contra los opositores han aumentado en Cuba desde diciembre de 2014, cuando se anunció un proceso para el restablecimiento de las relaciones bilaterales.
José Basulto, fundador de Hermanos al Rescate, señaló que la visita de Obama es una "canallada" y una "ofensa" a la democracia y la lucha contra la represión del Gobierno cubano.
En su opinión, nada "útil" puede salir de este viaje, toda una "traición a los verdaderos intereses del pueblo de Cuba", más allá de "algo de comida en el corto plazo", y acusó al Gobierno de EE.UU. de mantener a los Castro en el poder.
Menos pesimista o más moderado que otros líderes del exilio, el presidente del Movimiento Democracia, Ramón Saúl Sanchez, indicó que la visita tendrá resultados positivos solo si Obama se reúne en público con la disidencia y habla de los temas que preocupan al pueblo como los balseros, la "reunificación de la familia cubana", el "derecho al retorno a los que piensan diferente, así como un proceso de elecciones libres. EFE