SANTIAGO DE LOS CABALLEROS, República Dominicana.- Iván Hernández, quien ha asumido la tarea de dirigir el Instituto de Estabilización de Precios (Inespre), denunció que ha encontrado a esta institución con una deuda que sobrepasa los mil millones de pesos, pero advierte que "esto no impedirá que el Gobierno desarrolle un programa de relanzamiento para beneficiar a los más pobres".

“Hemos recibido una institución cerrada, en una situación financiera muy precaria, pero dentro de las posibilidades vamos a empezar a (trabajar para) que el Inespre funcione y vuelva a ser el canal entre las autoridades y el agricultor, que le lleve comida a las personas necesitadas en todo el país”, afirmó.

Hernández, muy conocido en Santiago, dijo que en corto plazo se harán mercados con los cuales se beneficiarán a los pequeños y medianos productores de los campos, para a su vez llevar esos productos a buen precio a las familias pobres que más necesitan de la mano del Gobierno.

El funcionario dijo que llega a esa institución con la encomienda de hacer un buen desempeño, porque así lo  requiere el Gobierno que encabeza el presidente Luis Abinader.

Hernández respondió interrogantes a los periodistas sobre cómo serían las políticas de trabajo de esta institución, que está entre las que parte de la  población propone que sean eliminadas por su escaso funcionamiento.

El funcionario estuvo en Santiago de los Caballeros para dejar posesionado al dirigente político del partido oficialista Franco Núñez como el encargado de las oficinas de Inespre para la región norte del país.

Como en otras actividades de juramentaciones, los perredistas se aglomeraron con el objetivo de ser vistos por los jefes políticos, de quienes se esperan sean los responsables de la colocación laboral en la nueva administración.