Santo Domingo, República Dominicana (EFE y otros servicios de Acento.com.do).- El nieto del exdictador Rafael Leónidas Trujillo, Ramfis Domínguez Trujillo, lanzó sus aspiraciones presidenciales para la República Dominicana azuzando el odio de los sectores dominicanos más conservadores hacia sus vecinos hatiainos.
El hijo de la hija menor del tirano que gobernó con sangre, fuerza y saqueo a República Dominicana desde 1930 a 1961 ofrece promesas de "refundar" el país para enfrentar la corrupción, la inseguridad, regresar la "gloria" a las Fuerzas Armadas y rescatar a la nación de la "invasión" haitiana.
"Vamos a defender nuestro país, sufrimos una invasión pacífica y no pacífica; seremos radicales ante el tema migratorio y renegamos de la apertura de las fronteras", expuso el dominicoestadounidense Trujillo, de 47 años, en su primer discurso con miras a las elecciones generales de 2020.
Domínguez Trujillo fue proclamado candidato a la Presidencia por el Partido Esperanza Democrática, aún no reconocido por la Junta Central Electoral (JCE), ante decenas de simpatizantes que se reunieron en un hotel de la capital dominicana.
"Yo no vengo a ponerme las botas de Rafael Trujillo, yo vengo a ponerme las botas de Ramfis Domínguez Trujillo", exclamó parafraseando al expresidente Joaquín Balaguer, quien también sirvió al tirano durante toda la dictadura de más de 3o años
"Este país no se divide en trujillistas y antitrujillistas; a mí no me inquieta una dictadura que pasó hace 60 años. A mí me preocupa la dictadura de hoy, la que han conformado los poderes del Estado para someter al pueblo dominicano", exclamó el político.
Aseguró sentirse "indignado" cuando organismos internacionales califican a los dominicanos de xenófobos y racistas.
"Hay que defender la bandera dominicana sea como sea", remarcó ante el aplauso de sus correligionarios.
En un discurso matizado por el nacionalismo, Domínguez Trujillo condenó la "asqueante" corrupción que, aseguró, prevalece en el país, además de prometer que de llegar al poder recuperará "todo lo robado" en los últimos años.
También afirmó que otorgaría a las mujeres el 50 % de los cargos gubernamentales, y expresó su "orgullo" de ser hijo de Angélica Trujillo, la hija más pequeña de quien gobernara con puño de hierro la República Dominicana entre 1930 y 1961.
Opinó que una ley que prohíbe la exaltación de la dictadura de Trujillo no le impide ser candidato a la Presidencia del país.
Se mostró "totalmente contrario" al aborto en cualquier circunstancia, y dijo favorecer que el Estado elimine las asignaciones que otorga a las formaciones políticas, para que estas adopten el sistema de donaciones como impera en Estados Unidos.
"Yo no vengo a ponerme las botas de Rafael Trujillo, yo vengo a ponerme las botas de Ramfis Domínguez Trujillo", exclamó parafraseando al expresidente Joaquín Balaguer, quien también sirvió al tirano durante toda la dictadura de más de 3o años.
El proclamado candidato presidencial calificó como una "burla" al país el sometimiento a la Justicia de los acusados de aceptar sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
"Este partido nació en la diáspora, tenemos una nueva visión de hacer política", refirió, para concluir condenando la política "clientelista" del oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD), que pretende "comprar conciencias" a través de ayudas sociales a la población.EFE