SANTO DOMINGO, República Dominicana.-La Red Latinoamericana por la Democracia (NAPSA, por las siglas en creóle) propuso que para buscar una solución a la actual crisis política en Haití se parta del interés colectivo del pueblo haitiano.

Advierte que la crisis electoral actual, que se generó por los resultados cuestionados de las elecciones del 9 de agosto del 2015, ya va por más de 5 meses y ha empeorado por las acusaciones de fraude masivo en la contienda del 25 de octubre del 2015.

“Parece que la situación política estaría dirigiéndose hacia una catástrofe inminente, habida cuenta la carestía de la vida y la exacerbación de los problemas sociales”, indicó NAPSA.

Advirtió que a pesar de las numerosas declaraciones del Poder ejecutivo y el Consejo electoral provisional (CEP), afirmando que todo estaba listo para la realización de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales fijada para el 24 de enero de 2016, lo cierto es que la autoridad electoral es débil y ampliamente desacreditada.

Sostiene que el CEP anunció la anulación de las elecciones del pasado domingo debido a que fue acorralado, y no tomó la decisión sino en la tarde del 22 de enero, o sea, 48 horas antes de la celebración de los comicios.

“Si esa declaración, de alguna manera, calmó a los manifestantes que marcharon en las desde varios meses, la misma no parece convencer sin embargo a los líderes de la oposición de aceptar un diálogo con el gobierno y el CEP con el fin de encontrar una solución conjunta y definitiva a la crisis”, precisó.

"Si aspiramos a un cambio estructural, debemos trabajar a largo plazo en los fundamentos de nuestra cultura y nuestra mentalidad como pueblo, infundiendo en cada ciudadano haitiano una conciencia profunda de que el interés común es una prioridad"

NAPSA argumenta que la presente crisis es a la vez coyuntural, estructural y política, y antes que todo es el reflejo de una profunda crisis de la sociedad haitiana basada en el oportunismo y egoísmo en detrimento del interés colectivo.

“La miseria del pueblo haitiano y el disfuncionamiento de nuestras instituciones son consecuencias directas de esta cultura individualista a ultranza que rechaza cualquier esfuerzo favorable al despierto de nuestra consciencia colectiva”, considera.

La entidad se pregunta si cambiar a los miembros del CEP (autoridad electoral) por otras personas de los mismos sectores anteriormente representados será la verdadera solución.

“¿No está desacreditada la comunidad internacional acusada de apoyo incondicional al gobierno de Martelly, y cegada, como se dice, por sus propios intereses, incompatibles con los intereses nacionales?”, también se pregunta.

Ante esta situación tan compleja, pero que requiere una solución urgente, NAPSA recomienda:

1-Al Poder ejecutivo, aplicar fielmente las recomendaciones de la Comisión de Evaluación Electoral Independiente (CEEI);

2-A los diferentes actores políticos del gobierno y la oposición firmar, mientras tanto, un pacto nacional de no-violencia; encontrar, mediante un diálogo constructivo y un sacrificio ciudadano, un consenso durable fundamentado en el interés colectivo y el futuro de Haití, para la organización de elecciones generales en los 60 días siguientes a la firma de este acuerdo.

3.Al grupo de los 8 candidatos de la oposición (G-8) hablar con una sola voz y que, para el bien del país, ninguno de sus integrantes pida la retirada de Jovenel Moïse como condición necesaria para la celebración de los comicios de la segunda vuelta. En efecto, esta exigencia parece ir más allá de una lógica de consenso y podrá de alguna manera comprometer la estabilidad en Haití en el próximo mando presidencial;

4-A la comunidad internacional no comprometer la transición democrática en Haití en beneficio de sus propios intereses;

5-Al pueblo haitiano calmarse, no dejarse manipular por intereses de clan, y animarse a participar masiva y serenamente en los próximos comicios electorales.

En estos momentos, les incumbe a los haitianos asumir sus responsabilidades respecto al país y fomentar una conciencia colectiva y ciudadana. Es la única forma de salir del callejón sin salida de las crisis electorales continuas, características de nuestra transición democrática post-Duvalier.

Así pues, si aspiramos a un cambio estructural, debemos trabajar a largo plazo en los fundamentos de nuestra cultura y nuestra mentalidad como pueblo, infundiendo en cada ciudadano haitiano una conciencia profunda de que el interés común es una prioridad.

Por NAPSA

Pierre C. JEAN-CLAUDE, Coordinador de NAPSA en Puerto Príncipe

Lully CHARLES, Encargado de Incidencia sociopolítica de NAPSA en Haití

Smith AUGUSTIN, Secretario técnico

Joseph Harold PIERRE, Coordinador general

Sobre NAPSA:

Miembro de la Red Latinoamericana por la Democracia, NAPSA (sigla creole de Estamos Salvando a Haití) es una organización de jóvenes profesionales y estudiantes haitianos fundada en el 26 de febrero del 2011, cuyos objetivos son el desarrollo económico, la consolidación democrática y la cohesión social y cultural. La entidad cuenta con más de seiscientos (600) miembros y trabaja varios ámbitos tanto en Haití y en la diáspora haitiana.