Santo Domingo.- La mayoría de los actores clave de la sociedad civil de Baní e Higüey, y de sus munícipes con algún tipo de vinculación a organizaciones sociales o comunitarias, tienen la percepción de que las autoridades de sus ayuntamientos no son transparentes en la licitación de obras del Presupuesto Participativo Municipal, según el informe “Sistematización de experiencias del Presupuesto Participativo Municipal en Higüey y Baní. Año 2016” realizado por el experto municipalista Genrry González para el proyecto Más Sindicato que ejecuta ISCOS en la República Dominicana con el apoyo de la Unión Europea.

Esta coincidencia se da a pesar de que, en general, en Baní las personas entrevistadas tienen una mejor valoración del Presupuesto Participativo Municipal y sus procesos que en Higüey. Mientras que en Baní el 84.0% de las personas encuestadas dice que la población en general ha sido la más beneficiada, en Higüey solo el 34.45% de los entrevistados tiene la misma opinión, es decir que la mayoría piensa que las autoridades han sido las principales beneficiadas. Además, en Higüey el 55%  entiende que la mayoría de la gente no ha hecho suyo el proceso y en Baní el 80.65 % opina lo contrario, por lo que en este municipio hay un fuerte sentimiento de apropiación del Presupuesto Participativo.

Entre las conclusiones del informe se destaca que ninguno de los dos ayuntamientos hace suficientes esfuerzos para divulgar los procedimientos y acciones en torno al Presupuesto Participativo Municipal. A pesar de que la ley 176-07 prevé acciones de divulgación y promoción para que la ciudadanía se forme su propia opinión sobre las obras a priorizar en su sector, o el monto de dinero a ejecutar por esta vía de participación, la mayoría de los entrevistados declaró enterarse por amigos, conocidos u organizaciones a las que pertenecen,  no por medios de comunicación de masas, correos electrónicos o algún otro medio masivo, lo que puede limitar la cantidad de personas que participa y conlleva a que siempre se involucren los mismos grupos. El experto sugiere mejorar los mecanismos de comunicación para ampliar la participación y evitar la percepción de que hay poca transparencia, cuando esta se da por desconocimiento de los procesos.

De acuerdo con el documento, en Higüey, una de las principales dificultades es que la gente no quiere participar como delegada, en parte porque entiende que hay baja credibilidad del proceso, mientras que en Baní la dificultad principal se presenta cuando dos aspirantes a delegados tienen poca diferencia en la intención del voto

Aunque hay limitaciones importantes, en el documento se destaca que los comités de seguimiento municipal rinden cuentas a los munícipes, aunque no siempre de la forma más efectiva. “Es importante resaltar que a pesar de las debilidades y dificultades expresadas alrededor del comité de seguimiento municipal, la ciudadanía recibió información de rendición de cuentas en 2016 desde la administración frente a los munícipes, que si bien el escenario está difuso, se entiende que el comité de seguimiento estuvo presente. Pero si este tuviera mayor fortaleza, el impacto sería más valorado desde la base social y el ejercicio de rendición de cuentas fuera fundamentalmente frente a los delegados del proceso, como está establecido como práctica en la legislación”, se explica en el informe.

Participación

De acuerdo con el documento, en Higüey, una de las principales dificultades es que la gente no quiere participar como delegada, en parte porque entiende que hay baja credibilidad del proceso, mientras que en Baní la dificultad principal se presenta cuando dos aspirantes a delegados tienen poca diferencia en la intención del voto.

Otras dificultades señaladas en Higüey en torno a la elección de delegados son el amiguismo, el cabildeo político y la imposición de las autoridades, mientras que en Baní se resalta una baja convocatoria, poco interés de la comunidad y la falta de democracia en las organizaciones barriales.

En Baní el Comité de Seguimiento Municipal se reunió varias veces, y en Higüey hubo dificultades para juntarse debido a decisiones de las autoridades del Ayuntamiento, falta de interés de los delegados y falta de notificaciones, según los entrevistados.

Los resultados del informe fueron socializados con autoridades y organizaciones sociales de Baní e Higüey en las respectivas salas capitulares de sus ayuntamientos con el fin de recibir retroalimentación y preparar la versión final del documento que será divulgado a todo el público para mejorar los procesos del Presupuesto Participativo Municipal, no solo en estos dos municipios, sino en todas las municipalidades del país.