SANTO DOMINGO, República Dominicana.-El movimiento Rescate del PRD declaró que de conformidad con los estatutos del Partido Revolucionario Dominicano, esencialmente en su artículo 23, Miguel Vargas Maldonado terminó su período en la presidencia de la organización, y ahora pretende "manipular" al Tribunal Constitucional.

Según la corriente perredeísta, "todo el andamiaje que anda montando -Miguel Vargas Maldonado- alrededor de la celebración de convenciones municipales responde a una táctica de retardos y ganar tiempo  respecto de la sentencia del Tribunal Superior Electoral,que desde el 20 de julio marcó la ruta para cumplir un proceso y, lamentablemente no lo hizo".

Los dirigentes Tonty Rutinel Domínguez, Francisco Férnandez, Ruddy González, Melania Salvador, Guido Gómez Mazara y Andrés Henríquez sostuvieron que la "pirueta institucional" planteada por Vargas Maldonado  obedece a un ardid que estimula convenciones al nivel municipal, pero distorsiona la decisión del Tribunal Superior Electoral respecto a la obligatoriedad de celebrar convención y presume que un recurso depositado en el Tribunal Constitucional sirve de garantía para que su posición no sea sometida a la competencia y al escrutinio y consideración de las bases perredeístas.

El grupo sostuvo que para los fines del ordenamiento institucional del partido blanco existe todo un proceso interno que marca la etapa de actuación legal, y en la medida que Vargas Maldonado plantea desde el Consejo Presidencial del PRD la realización de convenciones en todos los municipios sin previamente cumplir con la etapa de adecuación electoral,  no sólo incurre en un exceso, sino  que usurpa calidades dirigenciales que ya concluyeron.

Resaltó lo que definió como una cadena de acciones revestidas de “oficiales” que tienen como objetivo estructurar un equipo de compañeros a su servicio que, en su mayoria forman parte de los empleados de las instituciones públicas dirigidas por gente asociada a Miguel Vargas Maldonado y que le intentan categorizar como “supervisores” de competencias convencionales, sin poseer una auténtica jerarquía institucional.

Consideraron que técnicamente las decisiones emanadas del Tribunal Superior Electoral son de cumplimiento inmediato y ningún recurso imposibilita su ejecución, y en ese sentido, Vargas Maldonado pretende trasladar al Tribunal Constitucional una situación procesal creyendo que políticamente puede ser salvado a fuerza de maniobras donde lo político sustituya los aspectos jurídicos.

A su juicio, el afán de Vargas Maldonado,  de aferrase a tecnicismos y tácticas carentes de legalidad en el marco de controlar la fase previa a la convención, expresa la naturaleza autoritaria de un dirigente que controla el PRD en los últimos 10 años.

"La organización evidencia una disminución en la estima del electorado considerable y la esperanza de resurgir del partido blanco, la ciudadanía la asocia a su desplazamiento democrático de la dirección de la organización mediante una competencia creíble, transparente y fiscalizada por toda la sociedad", expresa la corriente Rescate del PRD.