SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Blas Peralta, presidente de la Federación Nacional de Transporte Dominicano (FENATRADO), organización que controla al poderoso sector de los transportistas de cargas, anunció la formación de un nuevo partido política del que él será presidente. Se trata del Partido de la Esperanza Nacional (PEN).
Blas Peralta, jefe de FENATRADO en los últimos 10 años, ha sido del Partido Revolucionario Dominicano y del Partido Revolucionario Social Demócrata, pero entendió que es tiempo de dejar de atajar para que otro enlace, tomando en cuenta el éxito de los partidos pequeños, en especial los que tienen agallas para negociar y escalar a posiciones públicas arrimados a los partidos grandes.
El acto de lanzamiento del PEN será el domingo 14 de septiembre, a las 10 de la mañana, en el salón Ámbar del hotel Dominican Fiesta. Blas Peralta dice de su partido PEN que “es un nuevo proyecto político que un nutrido grupo de dominicanos y dominicanas presentaremos al país”.
El PEN tendrá su domicilio en la avenida Luperón esquina Guarocuya, Plaza Rosmil, segundo nivel, en el local 206, Santo Domingo, Distrito Nacional.
Es exactamente la misma dirección en que ha operado FENTRADO durante muchos años, en la avenida Luperón esquina Guarocuya, en la Plaza Rosmil.
Se recuerda que el presidente de FENATRADO, y ahora presidente del PEN, fue candidato a diputado por el PRSD, de Hatuey Decamps, en el municipio de Villa Altagracia en las elecciones del 2010. Peralta octavo solo 5 mil votos frente a los 39 mil votos que obtuvo el candidato del Partido de la Liberación Dominicana.
También se recuerda que Blas Peralta fue condenado a seis meses de prisión por el caso de corrupción en el Plan Renove, de la administración del ex presidente Hipólito Mejía. La condena a Peralta fue de 6 meses de prisión correccional, en Najayo, y al pago de una multa de RD$2 millones. El presidente Leonel Fernández lo indultó, junto al resto de los condenados, con excepción de Fabio Ruiz..
Peralta ha sido protagonista de muchos conflictos con grupos empresariales en todo el país. Comanda el sindicato de transportistas más poderoso de la República Dominicana.
Antonio Marte es otro dirigente transportista que se acaba de entrenar con un partido político.
Se trata del Movimiento Primero la Gente. Marte es el presidente de la Confederación Nacional de Transportistas (CONATRA), una entidad que reúne especialmente a conductores de guaguas voladoras y choferes de conchos.
Marte lanzó este año el Movimiento Primero la Gente, al que también se integró el ex jefe de la Policía Jaime Marte Martínez. Otros dirigentes son René Moya, Santo Tavares y Carolina Pimentel, entre otros. Tanto Antonio Marte como Blas Peralta han sido cercanos al Partido Revolucionario Dominicano.
Marte fue condenado a 3 años de reclusión mayor, en Najayo, y al pago de una multa de RD$8 millones, por haber sido parte del Plan Renove y haberse beneficiado irregularmente de los actos de corrupción detectados por la justicia. Leonel Fernández lo indultó, junto al resto de los condenados, con excepción de Fabio Ruiz, quien también fue liberado por el líder peledeísta, pero años despuúes.
El otro dirigente choferil que tiene un partido político, y que es diputado en este momento, es Juan Hubieres, presidente del Movimiento Rebelde, que tiene como símbolo a Ernesto Che Guevara.
Juan Hubieres es presidente de la Federación Nacional de Transportistas La Nueva Opción (FENATRANO), el más importante sindicato de transportistas urbanos e interurbanos. Hubieres fue de los denunciante de los actos de corrupción del Plan Renove, y aunque tiende más a la izquierda, ha sido aliado del Partido Revolucionario Dominicano, y la posición red diputado por Monte Plata la alcanzó en alianza con el PRD.
El vínculo de los partidos y los políticos con el transporte, de pasajeros o de cargas, no es nuevo ni exclusivo de República Dominicana. El viejo sindicato UNACHOSIN, fue uno de los brazos populares más poderosos del PRD en la época de los liderazgos de Juan Bosch y José Francisco Peña Gómez.
Al actual presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sus críticos más mordaces le atribuyen haber sido un trabajador del transporte colectivo en Caracas. En Chile, durante la presidencia de Salvador Allende, el sindicato de camioneros se alió con los conspiradores que terminaron derrocando al gobierno legítimo hace 41 años. Y en Estados Unidos, las llamadas uniones de los transportistas tienen una gran capacidad de influencia social.