Madrid, 22 jul (EFE).- Los jóvenes iberoamericanos tienden a mirar al futuro con optimismo, valoran la educación como vía para encontrar un buen trabajo, les preocupa la violencia y desconfían de los políticos, los gobiernos, la policía y el sistema judicial./p>

Estas son algunas de las conclusiones de la primera Encuesta Iberoamericana de Juventudes, presentada hoy por la Organización Iberoamericana de Juventud (OIJ), en un acto en la Casa de América en Madrid, y cuyo objetivo fue conocer qué piensan los jóvenes de entre 15 y 29 años de edad de América Latina y la Península Ibérica.

Iberoamérica tiene unos 600 millones de habitantes, de los que más de 150 millones tienen de edades comprendidas entre 15 y 29 años, lo que representa el 26% del total de la población, según el trabajo, que indica que en América Latina estos jóvenes equivalen entre el 25 y el 30% de la población, mientras que en la Península Ibérica son solo el 17%.

Esta juventud "es el mayor bono demográfico que ha existido" en el espacio iberoamericano, un capital que hay que aprovechar, destacó el príncipe Felipe de Borbón en el acto de presentación de la encuesta, que calificó de "esfuerzo pionero" por el que felicitó al secretario general de la OIJ, Alejo Ramírez.

El heredero de la Corona española instó a los países iberoamericanos a apoyar e invertir en su juventud a potenciar sus capacidades y virtudes para "construir un modelo de desarrollo justo y sostenible" para que pueda ejercer sus "legítimos derechos en un horizonte con empleo y auténticas perspectivas de futuro"

El 80% de estos jóvenes viven en ciudades, sus expectativas sobre el futuro son más positivas (una media de un 61,2%) que lo que piensan sobre el presente y tienen más confianza en sus capacidades que en lo que les ofrece su entorno.

Los ecuatorianos son los que tienen mayores expectativas de futuro (77%), seguidos de los costarricenses (71,3%) y nicaragüenses (70 %), mientras que los portugueses son los que menos tienen (44%), por detrás de los guatemaltecos (54%) y los brasileños (55,9%).

La encuesta configura el espacio Iberoamericano en cuatro regiones: Península Ibérica, Centroamérica, Región Andina, Cono Sur, y analiza por separado a México y Brasil debido a su elevado número de habitantes y que concentran el 51,5 % de los jóvenes de Iberoamérica.

Un tercio de los jóvenes encuestados cuestionan el funcionamiento básico de las escuelas y alertan sobre la violencia en el ámbito escolar. Las mayores críticas provienen de Centroamérica y Brasil.

La encuesta revela que son pocos (entre 20 y 10%) de los que creen que no hay oportunidades buenas de empleo para los jóvenes.

Sobre las instituciones, la universidad es la que inspira más confianza a los jóvenes latinoamericanos, en especial en Centroamérica, seguida de las organizaciones religiosas, mientras que los políticos, los gobiernos, la policía y el sistema de justicia son en las que menos confían, siendo México el país con mayor desconfianza y Brasil el que más cree en ellos.

En cuanto a temas controvertidos, la encuesta refleja que en casi todas las regiones es muy bajo el apoyo de los jóvenes a la legalización de la marihuana.

El matrimonio entre personas del mismo sexo, el aborto, la apertura a la inmigración o la pena de muerte, reciben grados muy diferentes de aceptación, destacando, por ejemplo, que los jóvenes brasileños tienen actitudes más liberales y los mexicanos y los de la Región Andina las más conservadoras.

A la vista de los resultados de la encuesta, el secretario general iberoamericano preguntó "cómo no vamos a creer en el futuro" con un "capital tan inmenso" como el que conforman esos 150 millones de jóvenes.

En esta línea, Luis Alberto Moreno, presidente de Banco Interamericano de Desarrollo (BID), manifestó que ante las protestas que están protagonizando los jóvenes en los países del área iberoamericana para exigir mejoras en su calidad de vida, el deber es "reflexionar en cómo responder a su llamada", algo a lo que puede ayudar este estudio.

El BID y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) contribuyeron a la encuesta, que fue realizada entre enero y marzo de 2013 a 20.488 jóvenes de 20 países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, España, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, Portugal, República Dominicana, Uruguay y Venezuela.

El trabajo contó además con el apoyo técnico de instituciones como CEPAL, PNUD, UNAM, y el auspicio de UNFPA, AECID, OIT y SEGIB. EFE