Santo Domingo (EFE/Marta Florián).- Un proyecto de ley para regular el rol de los partidos políticos de República Dominicana, aprobado esta semana por el Senado, divide a la clase política del país y deja en evidencia las marcadas diferencias entre el liderazgo del gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD).
La iniciativa, que pasará ahora a la Cámara de Diputados, incluye la controvertida modalidad de primarias abiertas y simultáneas, defendidas por el sector que lidera el presidente del país, Danilo Medina, cuya reelección para 2020 promueven algunos cercanos colaboradores pese a que la Constitución lo prohíbe.
Cuenta, sin embargo, con el total rechazo de una parte del oficialismo que encabeza el presidente de esa organización, el exjefe de Estado Leonel Fernández, y por la principal fuerza opositora, el Partido Revolucionario Moderno (PRM).
Para el sociólogo y analista político dominicano Antinoe Fiallo Billini la discusión sobre primarias abiertas (con el padrón del órgano electoral) o cerradas (con el padrón de cada partido) "responde exclusivamente a los intereses de los partidos"
Desde hace años los partidos y sectores de la sociedad civil, del empresariado y hasta las iglesias han expresado la necesidad de que se apruebe la Ley de Partidos Políticos y que se reforme la actual Ley Electoral, que data de 1997.
Todos estaban de acuerdo en que la Ley de Partidos Políticos, Agrupaciones y Movimientos Políticos debía aprobarse cuanto antes, tomando en cuenta que el país celebrará elecciones generales en 2020, pero dejaban claro que tenía que ser el resultado del consenso, lo que, al parecer, no ha ocurrido en este caso.
En el Senado, compuesto por 32 senadores, el proyecto recibió el miércoles, en segunda lectura, el voto favorable de 23 de 30 legisladores, todos de la tendencia de Medina y de partidos aliados.
Medina, fiel a su estilo, no se ha pronunciado sobre estas diferencias, pero legisladores de su tendencia y ministros afirman que esta propuesta es la más sana para los partidos y que fue fruto de un acuerdo, incluso, con la oposición, que lo niega.
La Ley de Partidos contiene 77 puntos en los que se reglamenta el accionar de las agrupaciones políticas y establece, entre otros puntos, límites a la financiación de los mismos y al período de las campañas, y hasta ahí todo iba bien, pero la introducción de las primarias abiertas y simultáneas por parte del llamado 'danilismo' ha desatado los demonios, sobretodo en el PLD.
Para el sociólogo y analista político dominicano Antinoe Fiallo Billini la discusión sobre primarias abiertas (con el padrón del órgano electoral) o cerradas (con el padrón de cada partido) "responde exclusivamente a los intereses de los partidos".
En "ninguna medida" responde a la búsqueda de soluciones a los problemas de fondo que afecta a los cuestionados partidos políticos dominicanos, afirmó Fiallo Billini en declaraciones a Efe.
Se trata, además, según el también catedrático universitario, de "una lucha de pasiones para mantener controlado todo el aparato político del PLD" lo que, a su juicio, seguirá acentuando las fricciones a lo interno del partido gobernante.
El expresidente Fernández (1996-2000, 2004-2008 y 2008-2012) ha dicho hasta la saciedad que las primarias abiertas y simultáneas violan la Constitución del país y cercenan el espacio democrático de los partidos políticos, una posición que respaldan 34 de los 106 diputados del PLD, por lo que la aprobación de la iniciativa en la Cámara Baja, con una matrícula de 190, aún no es muy segura.
Lo propio han asegurado más de 40 diputados del Partido Revolucionario Moderno (PRM, principal opositor), organizaciones de la sociedad civil y una parte del empresario local, al plantear que la ley en discusión debe permitir a las organizaciones políticas la libertad de elegir qué tipo de procesos internos celebrar.
Dirigentes del PLD afines al expresidente Fernández han expresado que lo de las primarias abiertas persigue, en el fondo, impedir una nueva candidatura de éste a la Presidencia del país, además de promover una reforma constitucional para que Medina pueda presentarse a un tercer período consecutivo, prohibido por la Carta Magna actual.
"Todo esto es una discusión 'light' que no va a ninguna parte", aseguró Fiallo Billini, quien, en cambio, propone una "revolución política y social". EFE