SANTO DOMINGO, República Dominicana.- En agosto del 2009 el presidente Leonel Fernández visitó Libia, el país que se encuentra en este momento en una grave crisis, por las protestas de sus ciudadanos contra el gobierno de Muamar el Gadafi, y por la manera inhumana y desaprensiva en que ese régimen ha agredido a las personas que han salido a las calles a protestar. Cientos de ciudadanos libios han muerto en las últimas horas.

El doctor Leonel Fernández arribó a Trípoli, la capital de Libia, el 31 de agosto de 2009, y fue recibido por el ministro de Agricultura, Abu Baker Al-Mabrouk, también por Mohamed Matrio, director del Comité Libio del Departamento de las Américas y el director del Departamento de América Latina, Matolh Aborawi. Fernández asistió a la celebración del 40 aniversario de la llamada revolución libia.

El 1 de noviembre el presidente Fernández se reunió con Saif Al Islam al Gadafi, hijo de Muamar al Gadafi. La reunión duró más de una hora, y en ella el hijo del dictador le anunció que su gobierno estaba interesado en invertir en la República Dominicana en la construcción de una nueva refinería de petróleo en la costa de Manzanillo, Montecristi, para producir productos derivados de combustibles que fueran exportados a los Estados Unidos.

El Centro de Información Gubernamental emitió una nota sobre la promesa de Libia. Dijo que el costo estimado de la inversión sería de 2 mil millones de dólares, lo que incluía las instalaciones para el proceso de refinación, tanques de almacenamiento, equipos auxiliares como plantas de tratamiento de agua, torres de enfriamiento y calderas de generación de vapor.

El hijo de Gadafi le prometió más a Leonel Fernández. Dijo que Libia estaba interesada en que República Dominicana se convirtiera en el centro regional del despacho aéreo de las aeronaves de Afriqiyan, línea aérea de Libia, en su plan de diversificar la economía del país africano, fuera del sector de los hidrocarburos.

“El hijo mayor del presidente Gadafi insistió en el plan para que la República Dominicana, por su posición geográfica y los ocho aeropuertos internacionales con que cuenta, sea la sede regional para la línea aérea libia”, publicó la nota del CIG. El hijo del dictador libio se interesó también en el turismo dominicano, área en la que podría producirse alguna cooperación.

Para discutir los detalles de los proyectos de inversión de Libia en RD fueron designados el canciller Carlos Morales Troncoso y el director del CEI-RD, Eddy Martínez, quienes se reunieron con el director de inversión de Libia, Hatin Gheriani.Leonel fue recibido por el Ministro de Agricultura de Libia.

El viaje del presidente dominicano a Libio se realizó para asistir a la Cumbre de la Unión Africana de Jefes de Estados y de Gobiernos. El país caribeño sería admitido en esa cumbre, y por tanto sería el primer país de AL y el Caribe en formar parte de la Unión Africana. El interés del gobierno dominicano era que el país se convirtiera “en el centro de todas las actividades de América Latina y el Caribe en el continente africano”, según dijo el Centro de Información Gubernamental.

Fernández asistió a la cumbre atendiendo a una invitación que le formuló Gadafi, cuando ambos mandatarios se reunión en Egipto, a raíz de la celebración de la Cumbre de los Países No Alineados, en la que el presidente dominicano fue el relator del encuentro.

En su visita a Libia, el presidente Fernández anunció que su gobierno se proponía designar un embajador ante el gobierno de Libia. El mismo día que hacía el anuncio Fernández tenía pautada una reunión con el dictador. En la reunión con Gadafi los mandatarios de los dos países se comprometieron a designar embajadores y establecer misiones diplomáticas en Trípoli y en Santo Domingo.