SANTO DOMINGO, República Dominicana.-(EFE).- La reordenación de la frontera dominico-haitiana fue uno de los temas principales de la reunión que hoy mantuvieron en Santo Domingo el gobernante de República Dominicana, Leonel Fernández, y el presidente electo de Haití, Michel Martelly.

Ambos se reunieron durante algo más de una hora en el Palacio Nacional, sede de la Presidencia dominicana, en un encuentro que sirvió para "mejorar y reforzar" las relaciones entre los dos países, que comparten el territorio de la isla de La Española, explicó Martelly a los periodistas al término de la sesión.

El gobernante dominicano asistirá a toma de posesión de nuevo presidente de Haití, en aceptación a la invitación que le hiciera el propio Martelly.

Las medidas necesarias para la reordenación del paso fronterizo de Malpasse-Jimaní y de las aduanas situadas en otros puntos de la frontera, con vistas a reducir el contrabando y la evasión fiscal, figuraban en la agenda de la reunión, según un comunicado del equipo de Martelly.

El presidente electo no quiso abundar en detalles sobre lo hablado en el encuentro, pero consideró que estos temas deben ser tratados en la Comisión Mixta Bilateral, creada en 1996 para impulsar las relaciones entre los dos países.

Aunque no existen cifras oficiales, se calcula que en la República Dominicana viven entre 700.000 y un millón de haitianos indocumentados.

Distintas fuentes afirman que el número de inmigrantes haitianos en el país se elevó hasta en 200.000 personas tras el potente terremoto que asoló parte de Haití en enero de 2010 y mató a más de 300.000 personas

Otros asuntos abordados durante la reunión de trabajo fueron la mejora de los procedimientos para los intercambios comerciales entre los dos países y la promoción de la inversión procedente de la RepúblicaDominicana, segundo socio comercial de Haití tras Estados Unidos.

La visita de Martelly a la República Dominicana, de varias horas de duración, es la segunda que efectúa como presidente electo el también cantante, quien se impuso en la segunda vuelta de los comicios presidenciales, celebrada el 20 de marzo, a la exprimera dama Mirlande Manigat, a la que venció al obtener el 67.57% de los votos.

Con anterioridad, el futuro mandatario viajó a los Estados Unidos, donde recibió el apoyo de su gobierno de cara a la tarea que tiene por delante, que implica liderar el proceso de reconstrucción del país, devastado por sucesivas catástrofes.

Haití vive en la actualidad una crisis humanitaria, tras el devastador terremoto de 2010, otra sanitaria, por una epidemia de cólera que ha matado a cerca de 5.000 y un complicado proceso electoral, con denuncias de fraude y manipulación de los resultados de las elecciones legislativas en favor del partido oficialista, Inite.

Martelly quiso, con su visita de hoy, expresar a los "vecinos dominicanos" la "nueva dirección" que pretende dar a la gestión gubernamental para "establecer las bases de una cooperación futura en beneficio de los dos países", según su equipo.

"Fue una visita de cortesía, que sirvió para mejorar y fortalecer las relaciones entre el presidente dominicano y el nuevo presidente de Haití", declaró el también cantante haitiano, conocido popularmente como "Sweet Micky".

Por otra parte, Martelly indicó que Fernández le hizo "muchas recomendaciones", entre ellas, "tener buenas relaciones" con Brasil para desarrollar planes en el campo de la educación y con Guatemala en materia de catástrofes.

El próximo presidente destacó la asistencia del pueblo dominicano a su país tras el terremoto de 2010 y agradeció la iniciativa de Fernández de construir una universidad en Lemonade, en Cabo Haitiano (norte de Haití), que se entregará el 12 de enero de 2012, dos años después del sismo.

Sobre su plan para los primeros cien días de Gobierno, Martelly aseguró que está terminado, pero prefirió no adelantarlo para, según dijo, causar "un efecto de sorpresa". EFE