SANTIAGO, República Dominicana.-El ex presidente Leonel Fernández es un “endiosado”, que la decepcionó, y el presidente Danilo Medina tiene buenas intenciones, pero está atado a al leonelismo”.

Así piensa la joven abogada y activista cívica Judith López Gil, que está convencida de que en este año 2013 la ciudadanía debe seguir luchando en las calles para construir una sociedad más justa, menos corrupta y con menos impunidad.

Aunque nació el Licey al Medio, municipio identificado por las manifestaciones sociales y las protestas a veces violentas, Judith López Gil, nunca se involucró con las luchas en reclamo de obras y mejores condiciones de vida, aunque revela que siempre entendió que esas causas eran tan justas como la que hoy ella asume y defiende.

Explica que durante su adolescencia se mantuvo alejada de las protestas populares por entender que no era necesario llegar a la violencia para hacer valer los derechos ciudadanos.

“Ya logramos el 4 %, ahora vamos por corrupción e impunidad cero en el país”

“Siempre pensé que se debía procurar otros métodos para las  exigencias al Gobierno”, agrega al conversar con el equipo de Acento.com.do.

En la actualidad, esta joven mujer de 30 años, profesional del derecho graduada en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM), recuerda que las luchas sociales de su pueblo natal le quitaron algunas horas de clases, pero reconoce que hubo logros tangibles.

Licey, además de aportar con su producción de huevos, pollos y cerdos, ha logrado conquistas sociales importantes gracias a las protestas promovidas por el Frente Amplio de Lucha Popular (FALPO) y otras organizaciones comunitarias. Lamentablemente, en los resultados también hay que incluir la muerte de  jóvenes que han participado de estas luchas populares.

“En Licey se logró mucho. Las pruebas están ahí. Jesús Diplán fue un pilar y un ejemplo de la juventud en mi municipio. Creo que muchas de las veces que estos jóvenes protestaban tenían la razón, pero la manera en que hacían las cosas en ocasiones creaban más caos que soluciones”, alude López Gil.

Argumenta que una cosa es el uso del derecho por medio de las manifestaciones sociales y otra situación es recurrir a la violencia para garantizar el derecho.

Por la reforma y contra la corrupción

En un escenario matizado por las denuncias constantes contra la corrupción, el tráfico de influencias, la impunidad, el delito en general, una injusta reforma tributaria y una acentuada debilidad institucional,  Judith López Gil, ha decidido no ser más espectadora.

La joven abogada tomó la decisión de integrarse con entusiasmo a las voces que reclaman un mejor país.

Es así como se ha organizado en el movimiento “Conciencia Ciudadana”, desde el cual decenas de hombres y mujeres en su mayoría jóvenes luchan contra la corrupción y la impunidad, problemas que a su juicio no son un asunto de simple percepción como argumentan las  autoridades.

La activista social cree que si el caso de la corrupción fuera una percepción, las mediciones internacionales no situaran a la República Dominicana entre los países más corruptos del Continente Americano y tampoco se situara la educación con los niveles negativos presentados en los últimos años.

Valor de  las protestas

Para Judith López Gil las protestas tienen un gran valor social. “Definitivamente que sí, una muestra de eso es lo que se logró con el 4 % (del PIB para la educación). Ahí estuvo la lucha, la muestra de que se puede. Con las protestas se pueden lograr grandes objetivos, ahí es donde tenemos que trabajar nosotros, en sembrar la esperanza en esas personas que no creen en las protestas”, asegura.

“Ya logramos el 4 %, ahora vamos por corrupción e impunidad cero en el país”, sostuvo.

La joven narra que se motivó a participar de las manifestaciones sociales en el 2012, tras escuchar una expresión de su hijo de siete años de edad sobre la corrupción y los políticos.  Afirma que las protestas que encabezan los jóvenes, son valiosas, pero sobre todo descontaminadas de todo interés que no sea  el bien colectivo.

Para el 2013, la joven Judith López Gil, propones que las manifestaciones se acerquen a las masas, sobre todo a aquellos sectores que suelen restar méritos a los grupos que las encabezan, por entender que estos están permeados por clases de poder que se escudan en el sentir del pueblo para no dar la cara.

“Leonel me decepcionó”

“Cuando llegó, el presidente Leonel Fernández (1996) vi un cambio, vi una gente joven, a quien consideré en ese momento venía con deseos de hacer algo. Veníamos de de la dictadura de la Balaguer. Un hombre con la visión del presidente Fernández, lo admiré, pero me decepcionó”, revela la activista social. Agrega que también Hipólito Mejía, sucesor de Fernández en el 2000,  incumplió con lo pactado con el pueblo.

Aunque asegura que los políticos dominicanos han fallado en la administración del Estado, cree que no hay forma de hacer los cambios sin incursionar en la política, es por esto que la activista Judit López Gil se ha planteado la idea de estudiar ciencias políticas.

Como ciudadana y activista social Judit entiende que la participación política para un proyecto acorde con la demanda de la sociedad dominicana debe venir de las agrupaciones emergentes, que no  tengan compromisos con el pasado corrupto ni con la impunidad del conglomerado político nacional que le ha  fallado al pueblo dominicano.

“Dentro de esos grupos (nuevos) es donde debe crearse una fuerza emergente, un liderazgo consecuente con la sociedad; esos grupos deber ser responsables de sembrar en la población la esperanza de cambio”, precisa.

“La gente vende su conciencia por una fundita porque no creen que en realidad hay  posibilidad de cambio”, sostiene.

Danilo, atado a los intereses del leonelismo

Judith López Gil ve a al ex presidente Leonel Fernández como un caudillo endiosado,  mientras valora al presiente Danilo Medina, como un mandatario de coyuntura, que desde el poder aplicará la política de acuerdo con los intereses del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y los cuadros “leonelistas”, debido a los compromisos con los cuales asumió el poder.

Cree que estas condiciones harán que el presidente Danilo lleve a cabo una gestión vulnerable y dependiente.